Cultura
Ver día anteriorMartes 19 de mayo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El poeta se ha convertido en voz de su pueblo, en un poeta universal, dijo Saramago

Consternación popular en España por el fallecimiento de Mario Benedetti

Desazón en miles de lectores que acudían en tropel a los recitales del literato uruguayo

No nos dejará nunca, siempre estarán sus poemas, manifestó Joan Manuel Serrat

 
Periódico La Jornada
Martes 19 de mayo de 2009, p. 5

Madrid, 18 de mayo. La muerte de Mario Benedetti, uno de los poetas que más han calado en la historia sentimental de la gente, provocó gran conmoción en España, país que lo leyó con avidez y que le abrió sus puertas.

Sus sonetos y voz candorosa forman parte de la memoria colectiva de un pueblo que ha tenido entre sus voces más populares a Antonio Machado, Federico García Lorca y Rafael Alberti.

Desde todos los ámbitos se expresó el pesar por el fallecimiento de Benedetti, así como la profunda desazón de esos miles de lectores que acudían en tropel a sus recitales, a cada cita con su poeta de cabecera.

Testimonio de libertad

El Nobel portugués José Saramago señaló: “La obra de Benedetti, amigo, hermano, es sorprendente en todos los aspectos, ya sea por la extensión en la variedad de géneros que toca, ya sea por la densidad de su expresión poética como por la extrema libertad conceptual que usa. El léxico de Benedetti ha ignorado deliberadamente la supuesta existencia de palabras ‘poéticas’ y de otras que no lo son.

“Para Benedetti, la lengua, toda ella, es poética. Leída desde esta perspectiva, la obra del gran poeta uruguayo se nos presenta, no sólo como suma de una experiencia vital, sino, sobre todo, como la búsqueda persistente y lograda de un sentido, el del ser humano en el planeta, en el país, en la ciudad o en la aldea, en su casa simplemente o en la acción colectiva.

Son muchas las razones que nos llevan a la lectura de Benedetti. Tal vez la principal sea ésa, precisamente: que el poeta se ha convertido en voz de su propio pueblo. O sea, en poeta universal.

Foto
Mario Benedetti en el auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en abril de 1988Foto Rogelio Cuéllar/ Archivo La Jornada

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un telegrama de pésame en el que decía: “La palabra de los grandes poetas no conoce fronteras. Por eso, hoy es un día triste para todos los pueblos, y especialmente para aquellos que compartimos la lengua española. El fallecimiento de Mario Benedetti nos deja huérfanos de uno de los escritores que mejor ha entendido la fuerza transformadora de la literatura y su capacidad para cambiar el mundo.

Benedetti ha conseguido que su voz sea la de muchos y que millones de personas nos hayamos reconocido en sus versos y en su lucha. Nos deja como legado el testimonio de una libertad esplendorosa y de una confianza inquebrantable en el ser humano. Desde España ya le añoramos con dolor.

Uno de sus grandes amigos fue el poeta y cantante catalán Joan Manuel Serrat, quien manifestó profunda tristeza por el deceso de Benedetti.

“Era –como diría Machado–, un hombre en el mejor sentido de la palabra, un hombre bueno.”

Recordó que él interpretó un poemario de Benedetti, que apareció “tras las represiones de los años 70, en un momento en el que el Sur empezaba a rebelarse contra el Norte, después de haber sufrido mucho y hasta llegar a la actual América Latina, donde no mandan ni los ejércitos ni Estados Unidos.

Nos deja con el corazón un poco más desconchado, pero Benedetti no nos dejará nunca, siempre estarán sus poesías.