Tel Aviv, 21 de mayo. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reiteró este jueves que Jerusalén nunca estará dividida y permanecerá para siempre como la capital unificada de Israel, durante una ceremonia para celebrar el 42 aniversario de la conquista y anexión del sector oriental de la ciudad.

Jerusalén es la capital de Israel. Lo fue siempre, lo será para siempre y nunca será dividida, declaró Netanyahu en la ceremonia realizada en la Colina de las Municiones, lugar donde ocurrieron combates entre tropas de Israel y de Jordania en la guerra israelí-árabe de junio de 1967.

Insistió en que este lugar del pueblo judío y de Jerusalén permanecerá unificado bajo nuestra soberanía. Nunca, desde que la ciudad fue reunificada, la libertad de culto estuvo tan garantizada para todos.

Netanyahu, cuya coalición de línea derechista asumió el cargo hace casi dos meses, dijo que sólo la soberanía israelí sobre una Jerusalén unida asegurará la libertad de prácticas religiosas y el acceso a los sitios sagrados de las tres grandes fes.

La Organización de Naciones Unidas no reconoce a Jerusalén como capital del Estado israelí; considera como capital de Israel a la ciudad de Tel Aviv.

Los palestinos exigen que la parte árabe de Jerusalén sea la capital de su futuro Estado palestino.

Para el negociador palestino Saeb Erekat, la postura del jefe de gobierno israelí sobre Jerusalén implica un retroceso en el objetivo de una solución de dos estados, iniciativa fuertemente respaldada por el gobierno de Barack Obama. Con esta declaración, Netanyahu está diciendo que el estado de conflicto será eterno, subrayó.

Unos 200 palestinos e israelíes se manifestaron en Jerusalén este contra la anexión.