Neil Young, Blur, Status Quo y Madness, otros de los presentes
Miércoles 27 de mayo de 2009, p. a10
Londres, 26 de mayo. Glastonbury, el mayor festival de música y arte al aire libre, dejó atrás el rap y eligió a Neil Young, Bruce Springsteen y Blur como cabezas de cartel este año para volver a sus raíces roqueras.
La superestrella de hip hop Jay-Z encabezó el cartel del año pasado para atraer a la gente joven, pero las entradas no se vendieron y, aunque la actuación del rapero fue todo un éxito, algunos criticaron a los organizadores por alejarse de los orígenes del festival.
Este año dominan los viejos favoritos y Tom Jones, Status Quo y Madness tocarán en el escenario principal, mientras que los cantantes de hip hop como Q-tip, Roots Manuva y Black Eyed Peas serán relegados a escenarios más pequeños, según el programa oficial.
Sabemos que habrá objeciones hagamos lo que hagamos, pero si aprendimos algo el año pasado fue que tenemos que seguir nuestro instinto
, dijo la organizadora del festival, Emily Eavis, al diario británico Guardian.
Hay riesgos que asumir, y ver a Neil Young y Bruce Springsteen el mismo fin de semana era una opción (...) y tuvimos que tomarla
, señaló.
Gente más joven
Una ausencia notable sobre el escenario principal será la del rapero Dizzee Rascal, que llegó al puesto más alto de las listas británicas y que ha tocado en varios festivales este año.
Entre otros artistas cercanos a los jóvenes están The Wombats, la australiana Gabriella Cilmi, el músico de electropop Little Boots y la artista pop Lady Gaga.
Peter Doherty tocará en el segundo mayor escenario de Glanstonbury y se especula si tocará con su antiguo grupo The Libertines, después de que actuó principios de este mes con dos de sus miembros por primera vez desde que el grupo se separó, en 2004.
The Prodigy, más conocidos por sus letras violentas y su sonido duro, estará para presentar su álbum Invaders must die.
El festival se celebra en la granja del fundador, Michael Eavis, que comenzó con los conciertos en 1970, cuando la entrada costaba una libra (poco más de un euro) e incluía leche gratis. Este año se vendieron unas 200 mil entradas.