La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, abrió ayer la puerta para incluir al PRD en un eventual debate entre su partido y el PAN, pero el dirigente de este último instituto político, Germán Martínez, la cerró.

Mientras el presidente del PRD, Jesús Ortega, ya festejaba la posición de la priísta, el michoacano salió con una contrapropuesta, que consiste en realizar tres encuentros: uno entre el PRI y el PAN, otro entre el PAN y el PRD, y uno más entre el PRD y el PRI. En ningún momento aceptó un debate en el que participen las tres principales fuerzas políticas del país.

En este contexto, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, confirmó que ese organismo no participará en la organización de un debate entre dirigentes de partidos, pues este no es un asunto electoral, puntualizó.

Cabe destacar que la legislación en la materia sólo prevé el debate entre aspirantes presidenciales, y no contempla nada entre otros actores políticos, aunque tampoco lo prohíbe.

Por la mañana, Ortega Martínez dio a conocer la carta que le envío su homóloga del PRI, en la que acepta que el PRD participe en el encuentro al que convocó originalmente a Germán Martínez, pero aclara que aún falta por conocer la opinión del panista.

En ese momento, el dirigente del partido del sol azteca confió en una respuesta positiva de parte del michoacano, porque lo contrario sería, dijo, acto de un espíritu autoritario y una visión excluyente. Incluso se pronunció porque se organicen dos debates: uno entre PRI, PAN y PRD, primero, y un segundo entre todos los partidos políticos con registro.

Pero horas más tarde el presidente nacional del blanquiazul dejó clara su oposición respecto de un encuentro entre los tres principales partidos, y planteó su contrapropuesta. “Creo que eso es lo mejor, para que quede clara la diferencia y que todos tengamos la oportunidad de debatir dos veces entre los tres, subrayó el michoacano, quien informó que esto contestará a la carta que le envió Ortega.

En apoyo a su posición, Martínez Cázares señaló que en cualquier democracia vigorosa hay más de un debate. Sobre las modalidades que éste puede tener, aseguró que eso lo están manejando las oficinas de los presidentes de cada partido y que serán anunciadas de manera conjunta cuando se llegue a un acuerdo.

Jesús Ortega insiste en tema de la exclusiónFoto María Meléndrez

En conferencia de prensa agregó que los partidos pactaron discreción sobre las negociaciones que se llevan a cabo para lograr el encuentro.

Sobre el carácter que tendrá el debate (con anterioridad el dirigente del PRD dijo que no estaría dispuesto a participar en un encuentro donde sólo se registren reclamos entre primos, en alusión al PAN y al PRI), expuso que los primos son el PRD y el PRI, pues llevan el mismo apellido, la R de la revolución. En relación con el tono, únicamente se concretó a señalar que quiere controvertir con su adversario, para que los ciudadanos tengan propuestas claras, para que se contrasten biografías y se recuerden pasados.

Paredes niega exclusión

Después de que Ortega señalara que hubo exclusión en su contra, y les envió a los dirigentes priísta y panista una carta de protesta –el 29 de mayo pasado–, Beatriz Paredes rechazó la imputación. También mediante una misiva le respondió: me sorprende la frase de usted en cuanto a que es inadmisible que por conflictos interpartidistas francamente inútiles se intente impedir que el PRD exponga, debata y confronte sus ideas con los demás partidos políticos.

Señalo que asombra porque desde la presidencia del PRI jamás he tenido un espíritu excluyente. Hay evidencias de mi disposición a dialogar, debatir y exponer posiciones con las coincidencias y divergencias naturales que existan con todas las fuerzas políticas, afirmó la priísta.

“Estoy convencida –añadió– que para el desarrollo democrático lo verdaderamente útil es que los debates y polémicas sean sobre ideas, conceptos y propuestas; sobre la visión del desarrollo que conciba cada opinión política; que las descalificaciones, la ofensa y la detracción como método lesiona a la política y acaba por lesionar a la democracia.

Así que, le expuso a Ortega en el texto de cuatro párrafos fechado el primero de junio, no tengo ningún inconveniente en la participación del PRD en el caso de que llegue a concretarse uno o varios debates entre fuerzas políticas, aunque es obvio que para lo conducente se requiere del acuerdo de todos los presuntos participantes.

El dirigente perredista mencionó la respuesta que le dio Beatriz Paredes en conferencia de prensa.