El Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) denunció que se permitió la multiplicación de las guarderías subrogadas del instituto con el propósito de abaratar los costos del cuidado de los menores de edad, a costa de mantener edificaciones, instalaciones y personal improvisado, sin preparación profesional y poniendo en riesgo constante a los hijos de las madres trabajadoras.

La organización indicó que aunque la mayor parte de estas guarderías subrogadas incumplen con los mínimos de seguridad e instalaciones necesarias, se les ha dejado operar sin miramientos e incluso se ha dado manga ancha a la privatización improvisada de este servicio; en cambio, se frenó el desarrollo de los centros de desarrollo infantil directamente operados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El doctor Bulmaro Guerrero, vocero del sindicato, explicó que esta organización ha demandado la desaparición de este tipo de guarderías, ya que del total en el país, casi todas ellas no cuentan con las garantías necesarias para el cuidado y atención profesional para el desarrollo de los niños.

Expuso que se ha hecho caso omiso de esta situación, debido a que el costo mensual por niño atendido en estos centros subrogrados es de 3 mil pesos al mes, mientras que en los del IMSS llega a 6 mil 500, casi el doble. Por ello, en lugar de impulsar la instalación de más de estas guarderías por parte del Seguro Social, se optó por llevar cabo una privatización disfrazada del servicio.

La oposición a este tipo de guarderías se ha dado desde 1997, afirmó el también diputado federal. Añadió que incluso a partir de ese año surgió el esquema de guarderías vecinales comunitarias, que tienen contratos con el IMSS a un costo de operación de 2 mil 797 pesos mensuales por niño atendido, los cuales se pagan mediante un anticipo de garantía de 65 por ciento, y el 35 por ciento restante dependiendo de la asistencia de los menores.

Esto es porque el objetivo de las autoridades del IMSS ha sido disminuir los gastos de operación para ampliar la cobertura, con la consecuente baja calidad de los servicios. Sin embargo, en ningún momento existió riesgo de la viabilidad financiera de las guarderías, y en cambio la intención ha sido siempre dar una prestación barata del servicio con personal de dudosa capacidad, lo que deriva en peligro no sólo de siniestros, sino del adecuado desarrollo sicomotor de los bebés y niños ahí guardados, indicó Bulmaro Guerrero.