Una amenaza de bomba que se recibió en el Centro Nacional de Derechos Humanos de la CNDH, donde se iba a llevar a cabo la presentación del Informe especial sobre los casos de secuestro en contra de migrantes, obligó a que se cambiara el lugar de la ceremonia.

El ombudsman nacional, José Luis Sobernaes Fernández, llegó al Centro Nacional de Derechos Humanos y al bajarse de su camioneta fue informado de la amenaza, por lo que ya no entró al lugar. Eran las 10:50 de la mañana y los invitados ya habían sido conminados a salir del lugar y trasladarse a otras instalaciones de la CNDH, ubicadas en Periférico y Barranca del Muerto.

Al inicio de la presentación del informe, ya en el nuevo sitio, Soberanes Fernández pidió disculpas y dijo que “no es la primera amenaza contra la CNDH; ya se han producido otros casos, pero afortunadamente han sido falsas alarmas. Al Centro Nacional de Derechos Humanos llegaron expertos de Protección Civil y de la policía. Luego de una inspección el reporte fue de sin novedad.