Acusa a Tel Aviv y Hamas de violar leyes humanitarias; confirma muerte de 1,400 palestinos
Reitera llamado a un embargo total inmediato de armas al Estado israelí y al movimiento islamita
Jueves 2 de julio de 2009, p. 28
Jerusalén, jueves 2 de julio. En un informe publicado este jueves sobre la ofensiva militar de Israel en Gaza ocurrida en diciembre y enero pasados, Amnistía Internacional (AI) acusa tanto a Tel Aviv como al movimiento islamita Hamas de haber violado leyes humanitarias internacionales
al atacar a civiles.
El informe Operación plomo endurecido: 22 días de muertes y destrucción en Gaza, difundido por la organización defensora de los derechos humanos, es una verdadera acta de acusación contra Israel y su ejército, que confirma el balance de mil 400 palestinos muertos hecho por los servicios de seguridad de Palestina.
La ofensiva dejó además unos 5 mil heridos y devastó amplios sectores de la franja de Gaza, con más de 2 mil 700 edificios destruidos, afirma AI, cuya sede está en Londres.
El organismo pidió a la comunidad internacional apoyar sin reservas
la misión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas encargada de investigar la operación militar, la cual es boicoteada por Israel.
En el texto de 117 páginas, que es el primer estudio profundo de esa guerra entre Israel y Hamas, AI reitera su llamado a un embargo total e inmediato
de las armas con destino a Israel y al movimiento islamita palestino que controla la franja de Gaza desde junio de 2007.
Pide a estados entablar demandas judiciales por crímenes de guerra
Asimismo, el organismo pide a los diferentes estados del mundo que empiecen demandas judiciales por crímenes de guerra
y detengan a los presuntos autores.
La organización defensora de los derechos humanos acusa al Tsahal (ejército israelí) de no haber diferenciado entre blancos civiles y militares, en una situación en que no podía ignorar su presencia en los sectores bombardeados. El resultado fue la muerte de cientos de civiles desarmados, entre ellos 300 niños, 115 mujeres y 85 hombres mayores de 50 años
.
Asimismo, acusa al ejército israelí de haber utilizado a los civiles –incluidos niños– como escudos humanos
al forzarlos a quedarse cerca de las posiciones militares, e incluso obligarlos a examinar objetos sospechosos que podían ser trampas explosivas. En cambio, niega que Hamas u otros grupos armados palestinos hayan usado a la población con ese propósito, contrariamente a lo que afirma Israel.
Sin embargo, los acusa de haber instalado posiciones militares cerca de viviendas, poniendo así en peligro la vida de los civiles”.
También acusa al ejército israelí de haber matado a cientos de civiles no sólo con armas de gran precisión, como misiles aire-tierra y bombas guiadas, sino también con disparos de artillería y obuses con dardos, además de haber lanzado obuses con fósforo blanco sobre zonas densamente pobladas, provocando graves quemaduras, a veces mortales.
En respuesta a un informe preliminar publicado en febrero, el Ministerio israelí de Relaciones Exteriores había reprochado a AI que presentara una versión sesgada de los acontecimientos que no responde a criterios profesionales de objetividad
.
La cancillería había declarado que Israel no atacó de manera deliberada a civiles y que todas las armas utilizadas eran conformes al derecho internacional y al uso que les dan los ejércitos occidentales
.
Amnistía Internacional rechaza esos argumentos y subraya que hasta ahora, las autoridades israelíes se abstuvieron de llevar a cabo una investigación independiente e imparcial sobre la actitud de sus fuerzas
. El ejército se limitó a investigaciones internas sobre errores cometidos durante la operación, en las que concluyó que nunca habían sido intencionales.
La misma organización acusa a Hamas y a los grupos armados palestinos de haber disparado cientos de cohetes contra territorio israelí, que causaron tres muertos civiles y provocaron el éxodo de cientos de miles de habitantes del sur de Israel. En la ofensiva contra Gaza murieron seis militares de Tsahal.
Hamas no solamente nunca realizó investigación alguna sobre los disparos de cohetes, sino además persiste en justificar estas acciones ilegales
, subraya AI.