El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, advirtió que sería un gravísimo error aplicar el IVA a alimentos y medicamentos en este momento, porque el país está en franca recesión económica. Si aumentamos la presión fiscal este año van a mejorar los números del gobierno, pero van a empeorar los de las personas y las empresas, explicó.

Al participar en la inauguración de la asamblea anual de la Coparmex ciudad de México, el Ejecutivo local aseveró que la gran tentación para los gobiernos locales y federal es incrementar la presión fiscal, con el argumento de que cómo le hacen para recaudar más; creo que sería un gravísimo error, sería regresivo y cíclico.

Anunció que en el ámbito local no sólo no habrá alzas en los impuestos en lo que resta de 2009, sino que para el próximo año el presupuesto de egresos y la ley de ingresos serán austeros, y se mantendrán la obra pública y los programas sociales. Nuestra política fiscal hacia 2010 no va a ser aumentar la presión fiscal indiscriminadamente, porque eso no me parece que sea la mejor solución.

Ebrard remarcó que el gobierno de la ciudad atraviesa por un problema muy serio debido a la reducción de ingresos federales por alrededor de 4 mil millones de pesos. Es decir, cerca de 30 por ciento menos de lo que nos corresponde por concepto de participaciones federales.

Para contrarrestar el impacto, abundó, habrá un tercer ajuste en el presupuesto de egresos del GDF. Por eso hemos pedido a todos, incluyendo los órganos autónomos, que ajusten su gasto. Si no queremos aumentar impuestos, entonces hay que ajustar el gasto; se puede y se debe hacer.

Más tarde, tras encabezar la ceremonia de inauguración de la primera oficina de apertura rápida de negocios en el Distrito Federal, en entrevista el mandatario capitalino recordó que en enero se redujeron en 10 por ciento los salarios de los mando altos, incluido el suyo, y se ajustó a la baja el gasto del gobierno, mientras que a mediados de abril se hizo otro ajuste de 4.9 por ciento; sin embargo, estas medidas no son suficientes ante la caída de los recursos federales.

Por ello anticipó que se va a restringir más el gasto corriente, se compactarán áreas duplicadas o con funciones similares. El tamaño del gobierno se va a tener que compactar.

Aclaró que si el gobierno capitalino tiene 4 mil millones de pesos menos, o 7 mil millones, como se espera a fines de 2009, cómo va a dar más recursos a los órganos autónomos. No es un tema de controversia jurídica, es un tema de ingreso-gasto; sabemos que no vamos a tener esos ingresos, entonces, lo que tenemos que hacer es tomar medidas desde ahora, aunque eso no necesariamente sea popular entre los propios organismos, abundó en alusión al recurso que el tribunal electoral local interpuso en contra del GDF ante la Suprema Corte, por el recorte de 4.9 por ciento en su presupuesto.