El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada, aseguró ayer que los empresarios ya no aguantan otro impuesto más, por lo que pedirán al Congreso una reforma fiscal que incluya la ampliación de la base de contribuyentes para que todos paguen lo que deban de pagar.

Sus dichos coincidieron con lo expresado por el presidente del comité nacional de estudios económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Jonathan Heat, quien señaló que las deficiencias en materia fiscal han provocado una menor recaudación y apremió a implementar recortes al gasto público (incluyendo el político), así como la incorporación de la economía informal a la cautiva mediante una reforma impositiva incluyente.

Tras una reunión de exportadores e importadores con empresarios de la ciudad de México, González Sada consideró que la iniciativa privada no está casada con la idea de gravar con el impuesto al valor agregado a alimentos y medicinas, pero esa propuesta sería considerada para ampliar la base de contribuyentes.

Abundó que el sector privado realiza esfuerzos para preservar la planta laboral y ya no tiene mucho espacio para nuevas cargas fiscales, por lo que es obvio que ya no aguanta más impuestos.

El líder empresarial llamó a los nuevos diputados, quienes asumirán sus cargos en septiembre, a que una vez que lo hagan corten por lo sano eliminando el impuesto sobre la renta (ISR) y dejen únicamente el empresarial a tasa única (IETU).

Una madeja

El problema del ISR, explicó, es que tiene una cantidad de excepciones, de tratamientos diferenciados, y deshacer esa madeja es prácticamente imposible.

González Sada insistió en la demanda del sector privado de incorporar a la economía informal al sistema tributario para dar una mayor base de contribuyentes y que todos paguen lo que deban de pagar.

Reveló que ha habido acercamientos con la Secretaría de Hacienda para ampliar la base de contribuyentes, un tema que, admitió, hubo que demorar por el proceso electoral del 5 de julio.

Por su parte, el IMEF sostuvo que luego de los comicios ya no hay excusas ni pretextos para que la Cámara de Diputados apruebe una reforma estructural económica seria porque una alianza entre dos partidos, los cuales evitó señalar, puede representarles ser mayoría en San Lázaro.

Durante el mensaje mensual del organismo, Heat criticó que a la fecha se padece un déficit fiscal y no se encuentran elementos para hacer una lucha franca en la materia.

En materia económica, el organismo vaticinó que al cierre de 2009 se habrán eliminado 800 mil puestos de trabajo con una caída del PIB nacional de 7 puntos porcentuales.

El presidente nacional del IMEF, Pedro Núñez, dijo que la contracción económica por la que atraviesa el país es la más severa de los últimos 14 años para un periodo igual; sin embargo, explicó las expectativas son que durante el segundo semestre la contracción se vaya moderando y ciertamente el próximo año regresemos al camino del crecimiento.

Miguel Marón Manzur, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), dijo que los industriales trabajan en la definición de una reforma industrial integral, entre cuyas propuestas se encuentra el establecer reglas sencillas, claras y permanentes para la apertura y operación de empresas.

En una conferencia de medios en la que se dieron a conocer las conclusiones del foro nacional Hacia la reforma industrial integral, realizado durante la reunión de consejo directivo de Canacintra, Manzur sostuvo que “el complejo y enredado marco regulatorio actual obliga a las empresas –especialmente las micro y pequeñas que quieran conducir su actividad de manera legal–, a cumplir con cientos de requisitos que a la postre las orillan a desaparecer”.

Finalmente, Coparmex-ciudad de México considera que el desempleo y el cierre de empresas ya tocaron fondo, después de la cancelación de 75 mil plazas laborales y de que unas 8 mil pequeñas y medianas empresas bajaron la cortina de enero a julio.

El presidente de la organización, Juan de Dios Barba, reconoció la labor del gobierno del DF para reactivar la economía tras la contingencia sanitaria, pero reiteró que la principal preocupación para el sector patronal es la inseguridad, particularmente el secuestro.

(Con información de Juan Carlos Miranda).