Un desequilibrio fiscal mayor a 2.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2010, podría poner en riesgo las credenciales crediticias de México, advirtió el grupo financiero Banamex-Citigroup.

Sostuvo que para 2010 es improbable que una economía convaleciente pueda generar suficientes recursos para cubrir los niveles actuales de gasto público. Por lo cual. a menos que se realice un ajuste al gasto o un incremento en impuestos, el déficit de las finanzas públicas podría alcanzar 2.8 por ciento del PIB, más elevado que el 1.8 por ciento considerado en la estimación oficial. Pero, advirtió, un mayor desequilibrio fiscal podría eventualmente tener consecuencias y poner las credenciales crediticias de México en riesgo.

Sobre este aspecto abundó que con la enorme magnitud de la recesión es muy improbable que quede la totalidad del marco macroeconómico sin afectar, por lo que, dijo, desde nuestro punto de vista, son legítimas las recientes preocupaciones en torno a la perspectiva fiscal, debido a que la recesión ha llevado a un deterioro significativo en la recaudación de impuestos.

Explicó: “aun cuando el impacto inmediato de la crisis económica sobre la recaudación de impuestos no petroleros será sustancial, unos 144 mil millones de pesos, es factibles que otras fuentes de ingresos adicionales sean suficientes para cubrir la totalidad del faltante hacia el término de 2009.

Según el análisis realizado por Sergio Luna y Arturo Vieyra, Banamex-Citigroup opinó que aun con la política contracíclica, el impacto del mayor gasto público es limitado para compensar la abrupta caída del consumo privado, en el marco de una recesión de 7.5 a 8 puntos porcentuales en que cayó el PIB en el primer semestre del año.