A 10 días de la suspensión de vuelos por adeudos fiscales, las pérdidas económicas para Aviacsa suman aproximadamente cien millones de pesos, pero aun así sigue cumpliendo con el pago de salarios a sus trabajadores, informó la subdirectora Jurídica de la empresa, Haydeé Córdova, al señalar que están a la espera de una suspensión definitiva contra los actos del Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).

La abogada confirmó que ayer quedaron cubiertos los requisitos de seguridad exigidos por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGCA) en 18 aeronaves y este viernes estarán listas las 20 que requerían arreglos, por lo que el lunes próximo exigirán a la autoridad aeronáutica que se pronuncie sobre la seguridad en las operaciones de aeronavegabilidad de Aviacsa.

En tanto, trabajadores se manifestaron ayer por segundo día consecutivo en distintos puntos de la ciudad de México y 16 ciudades del país para exigir la intervención del presidente del empleo Felipe Calderón en este caso y así evitar que se cierre la empresa de la que dependen alrededor de 3 mil 500 trabajadores.

En las movilizaciones denunciaron que el interés del gobierno federal por sacar a Aviacsa del aire tiene como fondo favorecer a otras aerolíneas, por lo que, aseguraron capitanes de la empresa, al no encontrar razones de peso iniciaron una guerra sucia en contra de una aerolínea competitiva y tener un marcado nicho de clientes.

Destacó que a pesar del daño económico todos los empleados de Aviacsa cobran su salario, y confió en que siga siendo de esa manera ya que está a la espera de que un juzgado federal emita una suspensión definitiva en contra de los actos del Seneam, instancia dependiente de la SCT que determinó cancelar el servicio a Aviacsa, hasta que cubra los 292 millones de pesos que le debe al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Señaló que Aviacsa no ha podido acceder al apoyo del Banco Nacional de Comercio Exterior para la industria aeronáutica porque los requisitos y condiciones están diseñados para prestarle al que no lo necesita.

Detalló que durante en 2005 y 2006 la aerolínea tuvo utilidades, a diferencia del resto de los participantes en el mercado.

El 2009 se perfilaba como un buen año, con utilidades en abril y mayo a pesar de la epidemia de influenza, pero después llegó la primera suspensión por presuntas fallas en la seguridad de las aeronaves, explicó.

Señaló que este viernes quedarán listas las 20 aeronaves de la empresa sobre las que la DGCA hizo señalamientos, lo cual quedó asentado en actas administrativas, y el lunes solicitará al organismo se pronuncie y levante el señalamiento y la suspensión.