Ingresos de ricos crecieron y bajaron los de la población pobre
Viernes 17 de julio de 2009, p. 23
En el marco de una mayor desigualdad, 10 por ciento de los hogares conformados por la población más acaudalada del país concentró 36.25 del ingreso corriente en 2008, lo que significó un incremento de 1.7 por ciento en su participación dentro de la distribución de la riqueza en México en los primeros dos años de gobierno de esta administración, según los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2008, dados a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el lado contrario, la parte que correspondió a 60 por ciento de los hogares de mayor pobreza en la sociedad mexicana fue en conjunto de 26.7 por ciento, lo que representó una baja de 3.6 por ciento en la distribución del ingreso total, comparado con la participación que tuvieron en 2006.
La ENIGH, el más refinado instrumento estadístico para conocer el estado que guarda la distribución de la riqueza, reveló que en 2008 los pobres en México agravaron su miseria respecto de la situación que tenían en 2006, mientras la población más rica acrecentó el volumen de sus ingresos.
El ingreso corriente en la totalidad de los hogares del país bajó 1.6 por ciento en promedio, pero la distribución de esta caída por estrato fue profundamente desigual. En el decil que agrupa a 10 por ciento de los hogares más pobres, indicó la ENIGH 2008, el ingreso corriente fue 8 por ciento menor al tenían en 2006; mientras que en el noveno decil, que hace dos años participaba de 15.83 por ciento del ingreso corriente total, elevó a 16.12 por ciento su proporción en el reparto.
Mientras en la cúspide, el 10 por ciento de los hogares con mayores ingresos aumentó de 35.7 a 36.3 por ciento su participación entre el último año de gobierno de Vicente Fox Quesada y los dos primeros del presidido por Felipe Calderón Hinojosa. En tanto, la proporción en el reparto de 10 por ciento de los hogares más pobres se redujo de 5 a 4.59 por ciento en el mismo periodo.
El Inegi puntualizó que en 8 de los 10 deciles, como se ditribuye en proporciones iguales de 10 por ciento a los 26 millones 180 mil 793 hogares estimados en 2008, se registraron caídas en los niveles de ingreso respecto de los observados en 2006. Así, el primer decil, que agrupa a los más pobres, redujo 8.1 por ciento su ingreso; el segundo se contrajo 7.2 por ciento; el tercero 5.1; el cuarto 4.9; el quinto 4.9 por ciento también; el sexto 2.9; el séptimo 2, y el octavo 1.1 por ciento. En otras palabras, 80 por ciento de los hogares en México resintieron descensos en los ingresos obtenido.
Por el lado de las erogaciones, la encuesta confirmó que en promedio, los hogares en México destinan 33.6 por ciento de su gasto corriente a alimentos, bebidas y tabaco, cuando en 2006 para ese rubro gastaban 29.4 por ciento; en transporte se va 18.4 por ciento de las erogaciones, frente a 18.9 de hace dos años; en educación y esparcimiento la parte del gasto total disminuyó de 15.5 a 13.5 por ciento, y para vivienda y combustibles aumentó de 8.9 a 10 por ciento su participación.