Bogotá tranquiliza a naciones vecinas; no seremos plataforma de acciones militares: Defensa
Principio de acuerdopara que EU pueda utilizar tres bases castrenses colombianas
Viernes 17 de julio de 2009, p. 18
Bogotá, 16 de julio. Colombia ofreció hoy garantías a Venezuela y Ecuador de que su territorio no será plataforma de acciones militares contra esos países, dentro de un acuerdo por el que Estados Unidos podrá usar tres bases militares colombianas para los próximos 10 años en la lucha contra el narcotráfico y las guerrillas izquierdistas.
Desde Colombia no se realizarán operaciones que proyecten fuerza hacia otra nación
, aseguró el ministro de Defensa, Freddy Padilla, consultado sobre eventuales reclamos de sus dos vecinos por el convenio que se está negociando, en vísperas de la salida de Estados Unidos de la base ecuatoriana de Manta, sobre el Pacífico.
El gobierno colombiano anunció el miércoles que llegó a un principio de acuerdo con Estados Unidos para que militares y aeronaves de ese país puedan usar tres bases de la fuerza aérea en los departamentos de Atlántico, Cundinamarca y Meta. Incluso, Bogotá también manifestó interés en que otros dos destacamentos sean agregados al pacto.
Yo les diría (a Venezuela y Ecuador) que Colombia está pensando en los intereses de su lucha contra el narcotráfico y el terrorismo
, añadió el también comandante de las fuerzas militares a radio Caracol, en torno a un convenio que tendrá vigencia de 10 años y mantiene las cifras de anteriores acuerdos en cuanto a una presencia máxima de 800 militares y 600 contratistas estadunidenses.
Estados Unidos comienza este viernes su retiro de la base de Manta con un último vuelo antinarcóticos antes de su salida definitiva el 18 de septiembre, de acuerdo con la cancillería ecuatoriana. El presidente Rafael Correa decidió poner fin al puesto de Manta, que opera desde 1999, e hizo prohibir en la Constitución la presencia de bases extranjeras en su territorio.
Álvaro Uribe, presidente colombiano, defendió el acuerdo que su gobierno negocia para que Estados Unidos use tres bases militares, en apego a la Constitución y la autonomía del país, luego de que Washington ha aportado unos 5 mil 500 millones de dólares en los últimos años para el Plan Colombia, de lucha antidrogas y contrainsurgencia.
Sin embargo, dirigentes de la oposición rechazaron el acuerdo y lo calificaron de una violación de la soberanía, al tiempo que criticaron al gobierno por no contar con el visto bueno del Congreso.
El precandidato presidencial del opositor Partido Liberal, Rafael Pardo, calificó el acuerdo de inmenso error diplomático
.
El senador Jorge Robledo, del partido opositor de izquierda Polo Democrático Alternativo, dijo que el acuerdo viola de manera flagrante la soberanía y la autodeterminación nacional, convierte a los colombianos en peones en la estrategia militar de la Casa Blanca por el control del mundo, constituye una acción hostil con los países vecinos y es contrario a la Constitución
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