i analizamos la propaganda utilizada durante el reciente proceso electoral, los nuevos legisladores federales no consideraron prioritarios los temas relacionados con la ciencia y tecnología. En otras naciones son de gran importancia porque son la base del progreso y el desarrollo. Con el medio ambiente sucedió algo semejante, aunque algunas figuras menores de los partidos acudieron al foro organizado por El Colegio de México, donde confirmaron la ignorancia del mundo político sobre problemas que exigen solución inmediata.
En ese foro, y de la misma manera que en unos cuantos mensajes de campaña, los invitados reiteraron el lugar común: el desarrollo no debe fincarse en el abuso de los recursos naturales; éstos deben conservarse para las generaciones futuras; hay que utilizar racionalmente agua, bosques y selvas, y combatir la contaminación del aire... Y así hasta 2012.
Instalados en el mejor de los mundos, todo será diferente con el triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con su escudero de ocasión, el Verde Ecologista, conforma mayoría en la Cámara de Diputados. Para empezar, el tricolor logrará que se aprueben medidas para hacer realidad el desarrollo sostenible y eliminar el actual modelo económico, que es depredador, concentrador del ingreso y la riqueza. Así reconocerá, de paso, haberse equivocado al apoyar los pasados 20 años un modelo causante de numerosos desajustes en la estructura económica, política y social del país.
El nuevo PRI sabe que eliminar ese modelo económico requiere medidas para reducir la concentración del ingreso y la riqueza, cada vez más en manos de unas cuantas familias. Esa concentración la lograron muchas veces gracias al apoyo del gobierno. Por eso ya tiene listo, y los votos suficientes, para aprobar el paquete legislativo más novedoso en materia de justicia social y económica.
El partido mayoritario también pugnará por el ordenamiento territorial, olvidado desde hace un cuarto de siglo y echado a la basura por las dos pasadas administraciones federales en su empeño por privatizar todo lo que tenga algún valor económico y social. Hasta las guarderías, convertidas en negocio de familiares de funcionarios y políticos.
Las consecuencias de arrumbar el ordenamiento territorial están a la vista: crecimiento anárquico de las áreas urbanas, ocupación de zonas críticas, como las costeras y las catalogadas de frágiles y peligrosas en tiempos de lluvias y huracanes.
Y como la actual administración alumbra y salva al mundo con sus propuestas, el liderazgo legislativo del PRI hará que ilumine también a los mexicanos. Por ejemplo, con un programa para disminuir los efectos del cambio climático. El que anunció con tanta publicidad el licenciado Calderón es de tan corta visión que hasta uno de sus secretarios, el de Salud, dijo en abril pasado que urgía un plan nacional, pues ahora sólo existen medidas aisladas y de respuesta a emergencias, como las inundaciones en Tabasco o las acciones para combatir el dengue. Como parte del nuevo programa habrá medidas para reducir el consumo de hidrocarburos, alentar el uso del transporte público no contaminante, apoyos fiscales para impulsar la tecnología nacional en energías renovables. Además, incentivos para acrecentar las extensiones boscosas del país, detener la permanente deforestación y lograr el manejo racional del agua. Los nuevos legisladores descubrieron que, pese a tanta promesa, no se ha recuperado una sola de las cuencas hidrográficas, basureros de la industria y las ciudades; que es letra muerta la legislación que prohíbe enviar las aguas contaminadas a los ríos y al mar. Que sigue sin control la generación de basura urbana y la tóxica y peligrosa de la industria, ya que no se deposita en confinamientos seguros.
Pero ahora sí habrá logros, pues los asuntos ambientales no los encargará el PRI a esa empresa familiar que navega exitosamente en el mundo de los negocios con el nombre de Partido Verde. Y hablando de encargos, al fin supimos, al cesarse ella misma, el nombre de la responsable de las guarderías en el Instituto Mexicano del Seguro Social: Carla Rochín Nieto, amiga y recomendada de Margarita Zavala de Calderón.