El presidente colombiano, Álvaro Uribe, perdió este martes el control de las presidencias de las dos cámaras del Congreso, lo que podría dificultar la aprobación de un referendo que autorice una nueva relección del mandatario en los comicios de mayo de 2010.

Pese a las intensas gestiones del ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia, y a una reunión de último momento con Uribe en la casa presidencial para asegurar el respeto de pactos políticos, diferencias sobre la nueva relección del presidente y cálculos políticos provocaron el fracaso de los acuerdos.

En la sesión de apertura de la nueva legislatura, la presidencia del Senado quedó en manos de Javier Cáceres, del partido Cambio Radical, que aunque forma parte de la coalición oficialista, se ha distanciado de Uribe desde que su formación anunció que no respalda una segunda relección del gobernante.

La presidencia de la Cámara de Representantes la obtuvo Edgar Gómez, de Convergencia Ciudadana, que si bien también es de la coalición gubernamental, logró el cargo con el apoyo de los opositores partido Liberal (socialdemocracia) y Polo Democrático Alternativo (PDA, izquierda).

La aprobación del referendo en el Congreso no sólo depende del apoyo de las fuerzas oficialistas, sino que también se encuentra en la mira de la Suprema Corte de Justicia y enfrenta una carrera contra el tiempo para que Uribe alcance a presentar su candidatura en los comicios de mayo de 2010.