Habitantes de los fraccionamientos Campestre del Lago y Bosques del Lago, en Cuautlitlán Izcalli, estado de México, impidieron este jueves que la inmobiliaria Tulpa SA de CV, conectara las tuberías del desarrollo habitacional La Floresta, de 700 casas, a un pozo de agua de su comunidad, pues argumentaron que el nuevo conjunto agudizará la sobrexplotación y la escasez del líquido.

Los colonos contrataron un trascabo para que rellenara una zanja de tres kilómetros que excavó la empresa inmobiliaria para introducir la red de agua potable en un pozo localizado en el fraccionamiento Campestre del Lago.

Representantes vecinales y de la organización civil Aquabiosphera exigieron hablar con Juan Ramírez Rosaldo, director de Operagua, organismo municipal que abastece el líquido, ya que a espaldas de 3 mil vecinos de ambos fraccionamientos autorizó la conexión de La Floresta al pozo localizado en predios propiedad de Campestre del Lago.

Roberto Espinosa, de Aquabiosphera, señaló que a esa comunidad nunca se le ha permitido emplear agua de dicha fuente y durante más de 30 años los vecinos han enfrentado escasez, pues cuando se construyeron los desarrollos Campestre del Lago y Bosques del Lago no se les dotó de agua potable ni drenaje. Las casas, aseguró, tienen fosas sépticas.

Asimismo, exigió a las autoridades mostrar el permiso de la Comisión Nacional del Agua, estudios de impacto ambiental, de factibilidad y detalles del proyecto de dotación de agua a La Floresta.

Rosalía Zuccoli, habitante de Campestre del Lago, explicó que 200 casas reciben agua tres veces a la semana y por unas horas, a pesar de que la comunidad está clasificada como zona residencia. Actualmente ese fraccionamiento emplea agua de un pozo localizado en un club de golf.

Personal de los departamentos de operación y mantenimiento y del área jurídica de Operagua aseguraron que el próximo miércoles atenderán a los colonos, pero éstos se declararon en resistencia civil y montaron guardias para vigilar el trascabo.