Toman a 10 empleados como rehenes y destruyen mobiliario
Viernes 24 de julio de 2009, p. 30
Más de 50 adolescentes recluidos en el Centro de Observación para Menores Infractores de Chetumal, Quintana Roo, se amotinaron durante más de dos horas y tomaron como rehenes a 10 empleados, entre custodios, maestros, médicos, sicólogos y trabajadores sociales.
Los jóvenes se apoderaron de armas blancas, bates, piedras y gasolina, con la cual fabricaron bombas molotov que arrojaron a los policías, tres de los cuales sufrieron heridas en la cabeza. Además, los amotinados destruyeron puertas, ventanas, equipo de cómputo y material didáctico.
La reyerta se desató a las 10:30 de la mañana de ayer, en protesta porque Héctor Samuel Aguilar, El Virus, de 23 años, y José Zapata Tamayo, de 22, fueron recluidos en un área de seguridad. Ambos extorsionaban a los menores y pretendían obligarlos a que limpiaran las celdas.
Al percatarse del trasladado de los dos internos, tres de sus aliados, Johnny Santiago Victorín, Elías Guadalupe Manjarrez Cahuich y Carlos Enrique Montero Magaña, acusados de homicidio calificado, irrumpieron en la dirección del plantel, sometieron a custodios y trabajadores administrativos y azuzaron a otros 50 menores.
Una empleada relató que los agresores (acusados de homicidio, violación y robo con violencia, entre otros delitos), los despojaron de bolsas y teléfonos celulares, tomaron machetes y gasolina y se llevaron al comandante Benigno Valía.
Luego lanzaron bombas molotov, ácido muriático y piedras a los policías y descalabraron a Abraham Cano, Amarildo Moreno Castellano y Joel Santiago Martínez.
Al tutelar, ubicado en las afueras de Chetumal –cerca del balneario de Calderitas– arribaron unos 200 policías judiciales, estatales y municipales, así como bomberos y paramédicos.
El secretario de Seguridad Publica de Quintana Roo, Salvador Rocha Vargas, persuadió a los amotinados de que dejaran en libertad a los 10 trabajadores. Los instigadores fueron llevados a un área de máxima seguridad.
Mientras, en el Cereso de La Mesa, en Tijuana, Baja California, un reo que pertenecía al cártel de Sinaloa fue asesinado cor armas blancas en una presunta riña.
En el Cereso 2 de Gómez Palacio, Durango, hubo una intensa movilización policiaca debido a una pelea entre presos. El pasado fin de semana ocho convictos murieron en dos reyertas.
Con información de la corresponsalía en Durango