Blanco y negro. Bajo un mismo título, la galería Pacanins inauguró una muestra que reúne dos sensibilidades diferentes, dos maneras de ver el arte y la vida, dos generaciones, dos culturas: Philip Bragar y René Freire.

Cada uno presenta obra reciente, realizada sin pensar que alguna vez se exhibiría de manera conjunta, pero con una característica común que explica el título de la exposición: está hecha en blanco y negro.

René Freire –ex integrante del Grupo SUMA– comentó que la propuesta de reunir a dos autores fue de las hermanas Pecanins, como una manera de no hacer lo mismo de siempre y atraer a los admiradores de uno hacia la obra de otro y viceversa, lo cual fortalece el trabajo de difusión del arte y a la misma Galería.

De hecho, Freire ya participó en una exposición similar; en esa ocasión compartió el espacio con Santiago Rebolledo, su antiguo compañero en el Grupo SUMA.

En contraste con el colorido que distingue la obra anterior de Bragar, todos sus cuadros expuestos en la galería Pecanins (Durango 186, colonia Roma. Teléfono 5514-0621), fechados entre 2006 y 2009, tienen un fondo negro del que emergen rostros, sonrisas, miradas trazadas en blanco.

¿Cómo y por qué nacieron así?: No es fácil responder. Desde que empecé a pintar, hace como 52 años, cada cuadro es un paso para el siguiente. Por muchos años pinté con colores. A pesar de la disciplina creativa que se necesita para pintar, cada cuadro viene de los sentimientos. Los empecé sin pensar cómo iban a salir y llegué a esto. No sé si voy a seguir pintando así o no, depende de cómo me sienta en el momento de pintar el próximo cuadro. No lo puedo decir.

Formas de descubrir mundos

Philip Bragar (Nueva York, 19925), quien definió su vocación por la pintura al ver las playas de Oaxaca en 1954, afirma que le es muy difícil hablar de mi pintura, de cómo pinto. Aunque me concentro en la figura y la composición, no estoy pensando exactamente en lo que dice el cuadro. Pero me siento bien siempre que pinto. Y es que la primera cosa que uno debe aprender es cómo ver. Hay ejercicios en los que tomo un papel para dibujar, digamos, la rama de ese árbol que se ve por la ventana; tomo el lápiz y dibujo, pero sin ver el papel. Hace como 50 años le dije a alguien esto de dibujar sin ver el papel y me dijo que estaba loco. Pero si lo haces bien, la concentración creativa es importantísima, es un modo de descubrir un mundo.