East Rutherford, 25 de julio. Las selecciones de México y Estados Unidos dejarán a un lado la historia de los enfrentamientos entre ambas en busca del título de la Copa Oro, en la final de este domingo en el Giants Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey).

Conocedores de que la historia de las confrontaciones entre ambos equipos puede ser un elemento discordante en la concentración de sus dirigidos, los técnico Javier Aguirre (México) y Bob Bradley (Estados Unidos), coincidieron en enfocar con otro ángulo este nuevo capítulo del Clásico del Norte.

No hablo con mis jugadores de estadísticas ni de historia porque no quiero cargarlos mentalmente, dijo Aguirre. Estos son 90 minutos de un partido por la final de la Copa Oro y la mentalidad es salir a ganar.

En el mismo estilo se refirió Bradley, quien le restó un poco de tensión al ambiente, luego que uno de sus jugadores hizo declaraciones poco afortunadas sobre el estratega mexicano.

Son dos equipos distintos los que van a salir al terreno, sin pensar en nada más que hacer su juego y triunfar, indicó Bradley. Hemos jugado muchas veces, nos conocemos muy bien, nos respetamos y será un partido difícil, como todos los que tenemos contra México.

Ambos equipos sellaron pasaje a la final el jueves en Chicago, donde México doblegó a Costa Rica 5-3, en definición por penales, tras dos tiempos de alargue, mientras Estados Unidos venció a Honduras 2-0.

Los dos planteles viajaron de Chicago a Nueva York en el mismo avión chárter, rentado por la Concacaf, que también colocó en el vuelo a los árbitros del duelo.

Según reportó un medio de prensa local, poco antes de subir a la aeronave, el zaguero Jimmy Conrad escribió en Twitter que sentía cierto temor de compartir el avión con el Tri. Espero que el entrenador mexicano no me patee cuando pase junto a él en el pasillo, apuntó Conrad, en referencia a la polémica generada por Aguirre cuando agredió al panameño Ricardo Phillips en un duelo de la fase de grupos.

Por esa acción, El Vasco cumplió una sanción de tres encuentros y el domingo podrá estar nuevamente en la banca. No tengo comentarios, dijo Aguirre cuando le preguntaron su opinión sobre lo ocurrido con Conrad.

Estar en las gradas viendo jugar a la selección no fue agradable, porque ese no es el sitio que me corresponde, añadió.

Bradley dedicó su conferencia con la prensa para hablar de la estrategia de su equipo. Presionar por todo el mediocampo, tener el dominio del balón y tratar de meter el primer gol, esas serán las claves, explicó.

En la edición de 2007, los estadunidenses se quedaron con la Copa por segunda ocasión consecutiva, tras vencer 2-1 al Tri.