El Ministerio Público Federal mantendrá arraigados por 40 días a cuatro presuntos integrantes de una red de lavado de dinero al servicio del cártel de Sinaloa, entre ellos Sandra Gisel Acosta Quintero, compañera sentimental de Dámaso López Núñez, quien era director de seguridad del penal de Puente Grande, Jalisco, cuando se fugó de allí Joaquín El Chapo Guzmán, en enero de 2001.

La Procuraduría General de la República informó que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada obtuvo del juez respectivo la autorización para mantener arraigados a Acosta Quintero, Juan José Olguín Casillas, Vanesa Selene Muñiz Ortiz y César Tovar Chávez, considerados probables responsables de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y lo que resulte.

Acosta fue requerida para recabar su declaración sobre los hechos que se le imputan, relativos a operaciones con recursos de procedencia ilícita, y “podría estar vinculada con el aseguramiento de 5 millones 293 mil 750 dólares realizado por el Ejército en junio de 2008, en Sinaloa”, informó la PGR.

Dijo que la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda “mantiene abiertas líneas de investigación sobre la comisión de delitos federales en los que Vannesa Selena Muñoz, Juan José Olguín Casillas y César Tovar Chávez pudieran estar relacionados, pues fueron detenidos en un inmueble habilitado como casa de espionaje telefónico, donde se aseguraron equipos para intervención de telefonemas por celular, así como para clonar líneas telefónicas, equipos de computo y teléfonos celulares”.