Caen tres hombres relacionados con ejecuciones de policías en Jalisco
Reportan 11 decesos relacionados con la delincuencia, en varios estados
Domingo 26 de julio de 2009, p. 6
Efectivos militares y policías detuvieron a dos pistoleros del cártel de los Arellano Félix en Tijuana, Baja California; mientras fuentes oficiales atribuyeron al crimen organizado al menos 11 de las muertes registradas entre viernes y sábado en varias entidades.
Óscar Guillermo Romo Alcaraz, El Memo, uno de los delincuentes más buscados por la Procuraduría General de la República (PGR), sobre quien pesaba una orden de aprehensión por homicidio calificado, figura entre los pistoleros del cártel de los Arellano Félix y también opera en el tráfico internacional de indocumentados, fue detenido en la colonia Libertad Parte Alta de Tijuana, con 100 gramos de droga sintética.
Un miembro de la llamada segunda generación
del mismo grupo delictivo, Víctor Guadalupe Heredia Vázquez, de 31 años, también fue arrestado en la misma localidad y confesó trabajar para las bandas de secuestradores y asesinos de Armando Villarreal, El Gordo, lugarteniente de Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero.
Heredia Vázquez cayó durante un operativo policiaco en una zona limítrofe entre Tijuana y Playas de Rosarito junto a cuatro sujetos más, a quienes también se les decomisó un fusil AK-47, otras armas y cartuchos, además de cinco vehículos con reporte de robo, entre ellos una camioneta blindada que participó el 26 de abril en una balacera del bulevar Insurgentes.
La policía se movilizó luego de recibir una denuncia anónima, descubriendo a los cinco sujetos cuando intentaban extraer de la playa del fraccionamiento San Antonio del Mar –con ayuda de tres grúas– un automóvil sumergido.
En el municipio jalisciense de Magdalena fueron detenidos otros tres hombres, al parecer vinculados con las ejecuciones de cuatro policías investigadores el jueves pasado en Tequila, según dio a conocer la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco.
Ángel Gutiérrez Camacho, alias El Ticús, y Humberto González Zambrano, El Tito –ambos de 24 años–, así como José de Jesús Arellano González, El Negro (de 23), son los sospechosos arrestados durante un despliegue militar-policial.
Al momento de su captura los tres portaban cuatro pistolas y estaban en dos camionetas: una Dodge Durango 2004 con placas de Texas, Estados Unidos, y una Dodge Ram 2007 sin placas, en cuyo interior había casquillos de fusil AK-47. También confesaron ser zetas y trabajar para el cártel del Golfo, según relató el secretario de Seguridad Pública, Luis Carlos Nájera.
Entre viernes y sábado
Igualmente, entre viernes y sábado se reportaron al menos 11 muertes relacionadas con el crimen organizado, ocho de ellas en Chihuahua, de las cuales dos correspondieron a Ciudad Juárez; aunque una tercera víctima computada en la misma localidad –que sería la duodécima del recuento– es el presunto asaltante de una gasolinera ubicada en la colonia Horizontes del Sur, a quien militares persiguieron y dieron muerte.
Las autoridades también reportaron una balacera en la colonia Campesina de la capital chihuahuense, donde se usaron armas antiblindaje y hubo dos hombres muertos y tres heridos graves. Además, el cadáver de Jorge Antonio Reza Alarcón –gerente de una sucursal Banorte sacado de su casa por un comando el 22 de febrero pasado– apareció en una zona despoblada de la periferia.
En la misma ciudad un comando armado ametralló el viernes a las 19 horas en la colonia Alfredo Chávez al comandante ministerial Feliciano Rodríguez, adscrito a Ciudad Jiménez; y el policía municipal Alfredo Ruiz Hernández, de 35 años –coordinador de turno y jefe de grupo que había sido amenazado y preparaba su renuncia– también fue ultimado por pistoleros cuando patrullaba la colonia San Isidro de la ciudad de Camargo, la tarde del viernes.
En Coyuca de Benítez, Guerrero, un sujeto pereció de un balazo en la sien, y en Sinaloa fueron tres las víctimas. Tan sólo en Guamúchil, municipio de Salvador Alvarado, aparecieron los cadáveres baleados de dos jóvenes no identificados; y el tercero –también desconocido– yacía cerca de la comunidad de Mezquitita, al oriente de Culiacán, junto a 32 casquillos de AK-47, con la mayoría de las heridas en pleno rostro.
