La embestida contra la institución ignora acuerdos tomados en la Cámara de Senadores
Domingo 9 de agosto de 2009, p. 25
El Sindicato Nacional Único y Democrático de los Trabajadores del Bancomext (Sinudet) denunció que las autoridades prosiguen con el desmantelamiento de la institución e informaron de un recorte de 18 por ciento en la plantilla de personal. El recorte previsto implica la salida de unos 100 trabajadores, con lo que los despidos reptresentarían 50 por ciento de la plantilla en la primera mitad del sexenio de Felipe Calderón y de 72 por ciento desde el año 2000.
Lo anterior pese a que la iniciativa presidencial para dar la puntilla al Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y fusionarlo con Nacional Financiera (Nafin) fue frenada a finales de abril por el Senado de la República.
Desde el inicio del gobierno del empleo
en 2006 hasta el cierre de 2008, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el personal de Bancomext disminuyó casi 40 por ciento, proporción que aumenta a 66 por ciento si se consideran los recortes ejecutados durante el gobierno de Vicente Fox.
El secretario general del Sinudet-Bancomext, Alfredo Castro Escudero, explicó que pese a los insistentes llamados presidenciales al diálogo y la cooperación respetuosa entre los poderes, sobre todo tras los resultados electorales de hace un mes, los encargados del Poder Ejecutivo han ignorado la determinación de la Cámara de Senadores de discutir a fondo tanto la vigencia del Bancomext como la reorganización del modelo de banca de desarrollo imperante en México.
El ajuste laboral en puerta entraña, en consecuencia, un franco desdén hacia los acuerdos con el Congreso de la Unión, sumado a una grave irresponsabilidad oficial al ahondar el debilitamiento del Bancomext en aras de un proyecto de fusión más que discutible e incierto.
Superávit operativo de 281 mdp
Tampoco se toma en cuenta el notable repunte de la posición financiera y la actividad crediticia de la institución, que registra un superávit operativo de 281 millones de pesos en el primer semestre de 2009, ni su importancia clave en las propias políticas contracíclicas gubernamentales y las tareas mayores de fomento productivo, mediante la entrega de crédito directo y de largo plazo a las empresas mexicanas.
La nueva embestida contra el Bancomext, en suma, merece el más enérgico rechazo por ser ajena al interés nacional, socavar las capacidades institucionales futuras del estado mexicano y cargar a los trabajadores el costo de políticas económicas incongruentes y fallidas. Ninguna otra institución de la banca de desarrollo ha sufrido embate igual
, afirmó el representante gremial.