ientras en la ciudad de México El sobrerregulado de Mixcoac canceló la temporada de novilladas y mantiene cerrada la plaza que regentea, porque uno de los jueces nombrados por el Gobierno del Distrito Federal –a sugerencia de otra fantasmagórica y despistada comisión taurina– no otorgó una oreja, en poblaciones menos pretenciosas pero con un taurinismo bien entendido, la fiesta de toros continúa siendo fortalecida con hechos y no debilitada con caprichos.

Tal es el caso de la pintoresca población de Santa Clara, municipio de Ecatepec, estado de México, donde mañana lunes harán el paseíllo los jóvenes diestros Guillermo Martínez, de Guadalajara; José Mauricio, del DF, y Pepe López, de Morelia, para enfrentar un muy bien presentado encierro de la prestigiosa ganadería de San Martín, propiedad del internacionalmente reconocido criador de bravo José Chafik.

Y para el domingo 23 de agosto se anuncia a tres triunfadores del en mala hora interrumpido serial en la Plaza México: Alfonso Mateos, Salvador López y Jaime Ruiz, con una muy bien servida novillada del hierro de Tenexac, propiedad del escrupuloso ganadero Sabino Yano Bretón.

El comité organizador de la Feria de Santa Clara, congruente con una tradición torista que cuenta ya con más de un siglo de antigüedad, vuelve a echar la casa por la ventana. Aquí, su majestad el toro nunca ha necesitado de promotores tiquismiquis ni de aleladas comisiones taurinas, sino de convicción y afición en serio.

Guillermo Martínez vuelve a este escenario porque el año pasado obtuvo un relevante triunfo frente a un encierro de José Julián Llaguno, con una catadura para Madrid y una bravura que arrancó tanto ovaciones como burladeros y trajo asoleada a la cuadrilla. Eso no lo pudo olvidar el comité organizador ni el público que abarrotó el coso de la calle Libertad.

“Para mí todas las plazas son importantes –comenta Guillermo Martínez– porque el público merece todo mi respeto, por eso después de mi triunfo del año pasado ante dos torazos de don José Julián Llaguno, con los que pude proyectar inspiración y recursos técnicos, acepté nuevamente el reto de esta plaza que presenta siempre al toro en plenitud. Habrá que repetir color, ahora con los toros de San Martín, y sólo espero a que llegue este lunes para salir hacer lo que tanto disfruto: torear.”

Interesante reto, pues, tienen mañana los jóvenes diestros, porque al enfrentar a unos cuantos minutos de la ciudad de México un encierro de tanta categoría, muchos aficionados podrán ir a verlos, y los alternantes demostrar que ya dejaron de ser promesas para convertirse en magníficas realidades. ¡Así se hace fiesta!