Peshawar, 27 de agosto. Al menos 21 personas, en su mayoría policías, murieron este jueves tras un ataque suicida en una zona tribal del noreste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán, anunciaron fuentes de seguridad.

El atacante, que ingresó al complejo donde se encuentran el cuartel y las viviendas de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Torkam, se hizo estallar cuando los agentes se encontraban reunidos para el iftar, la comida nocturna con la que se rompe el ayuno diario durante el mes del ramadán, informó Rehan Gul Khatak, funcionario de la administración del distrito de Jyber, donde tuvo lugar el ataque; precisó que unos 20 agentes resultaron heridos.

Horas antes, un avión sin piloto de Estados Unidos disparó dos misiles en Kaniguram, población de la zona tribal de Waziristán del Sur, feudo del Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), y mató a al menos seis presuntos combatientes.

El atentado aumentó el temor de las autoridades de que los talibanes actúen contra las fuerzas de seguridad, en represalia por la muerte de su líder Baitullah Mehsud, el 5 de agosto, en una operación estadunidense.

En la vecina Afganistán, helicópteros estadunidenses abrieron fuego contra una clínica en la provincia de Paktika en la que era atendido un comandante talibán, quien fue detenido con otros seis insurgentes; 12 fueron ultimados.

También un militar estadunidense fue abatido durante un ataque talibán en el sur del país, mientras las autoridades electorales interrumpieron, al menos jueves y viernes, el anuncio de los resultados parciales de las elecciones del 20 de agosto. Según los últimos datos dados a conocer, el presidente Hamid Karzai encabeza el resultado de la votación con 44.8 por ciento, frente a 35.2 de su más cercano rival, Abdullah Abdullah.