Sábado 29 de agosto de 2009, p. 2
Chicago, 28 de agosto. En mujeres, los sentimientos de desesperanza no sólo son tristes, sino además factor de riesgo de accidente cerebrovascular (ACV), informaron investigadores de Estados Unidos.
El equipo señaló que las mujeres saludables, pero con desesperanza crónica eran más propensas a formar placa en las arterias del cuello, lo que puede provocar un ACV.
Estos resultados sugieren que las mujeres que experimentan sentimientos de desolación corren más riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y ACV
, dijo Susan Everson-Rose, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Minnesota, cuya investigación se publicó en la revista Stroke.
Muchos estudios han relacionado la depresión con la enfermedad cardiaca e investigaciones recientes indicaron que el optimismo protegería a las mujeres de esa condición.
El estudio de Everson-Rose es el primero en mostrar que la desesperanza afectaría directamente el riesgo de que mujeres saludables padezcan ACV.
Las pruebas
Los investigadores observaron a 559 mujeres con un promedio de 50 años de edad sin indicios clínicos de enfermedad cardiaca, incluso sin presión arterial alta.
Para medir la desesperanza, el equipo realizó preguntas sobre el futuro y los objetivos personales. También midieron los síntomas de depresión mediante una escala de evaluación de 20 puntos y tomaron imágenes por ultrasonido de las mujeres, para medir el espesor de sus arterias del cuello.
Lo que hallamos es que en aquellas mujeres que informaban sentir desesperanza sobre el futuro o sus metas personales el grosor arterial era mayor, lo que indicaba la presencia de aterosclerosis, vaticinador de ACV e infarto
, manifestó Everson-Rose.
En las mujeres que presentaban una desesperanza elevada, las arterias del cuello eran 0.02 milímetros más gruesas que las de sus pares con más esperanza.