El director ejecutivo para América Latina de la calificadora Moody’s, Mauro Leos, descartó que el grado de inversión de México esté en riesgo, pero advirtió que la calificación podría bajar si la recesión internacional se agrava o en caso de que los consensos políticos en el Congreso sean más débiles de lo esperado para impulsar las reformas estructurales.

En México no ha habido reformas estructurales de a deveras ni las vemos, manifestó Leos en la novena reunión anual de Moody’s que se realiza aquí. La deuda soberana de México tiene una calificación de Baa1 con perspectiva estable, pero podría irse a Baa2, dijo el analista.

Desde nuestra perspectiva, comentó, México está enfrentando la peor recesión en décadas, pero hay continuidad y orden fiscal en el país debido a la presencia de elementos importantes que mitigan el riesgo. Las repercusiones de la recesión en las finanzas públicas se ha expresado en un choque de ingresos, apuntó, pero ha demostrado que tiene capacidad de ajuste con el uso de las coberturas petroleras y de los fondos de estabilización.

Señaló que el desempeño de la economía mexicana no se ve fuera de lugar respecto de otros países; reconocemos que hay debilidades, pero México tiene fortalezas para hacer ajustes que para otros han sido difíciles.

Por su parte, María del Carmen Ramírez Richa, analista de Moody’s México, indicó que la agencia calificadora observa deterioros en los indicadores financieros de deuda y de liquidez en los estados y municipios, que afectarán la calificación de algunos pero no se prevé una reducción generalizada.

Estamos haciendo el monitoreo de cada gobierno, y no se tiene planeado tomar decisiones generales, pero podría haber algunas acciones específicas a la baja, precisó la analista. Moody’s califica en el país a 24 gobiernos estatales y 47 municipales.