Buenos Aires, 2 de octubre. El ex capitán de la armada Emir Sisul Hess fue detenido en la ciudad turística de Bariloche, Río Negro, al sur del país, y es el segundo piloto acusado de intervenir en los vuelos de la muerte, mediante los cuales los militares de la pasada dictadura (1976-1983) arrojaban a detenidos desaparecidos al mar aún vivos.

El 22 de septiembre pasado fue detenido en España, el ex marino Juan Alberto Poch –quien se había convertido en comandante de una línea comercial holandesa– acusado de haber participado en los vuelos de la muerte, que significaron el asesinato de miles de detenidos desaparecidos, arrojados al mar o al Río de la Plata, después de ser sometidos a inenarrables torturas, adormecidos por drogas que se les suministraban en centros clandestinos de detención.

Ambos marinos pertenecieron a la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), donde funcionó uno de los mayores centros de detención y desaparecieron unas 5 mil personas, entre ellas las tres fundadoras de la organización Madres de Plaza de Mayo, secuestradas y desaparecidas por los marinos, que las arrojaron al mar.

Sus cuerpos fueron regresados por las aguas y en 2005 los cadáveres enterrados sin identificar en lugares cercanos a la zona de playas en la provincia de Buenos Aires fueron identificados por el equipo de antropología forense.

Como Poch, quien se jactó ante algunos compañeros de trabajo de su actividad criminal en el pasado, también Sisul Hess habló con otras personas de los vuelos de la muerte con cinismo e ironía, como denunciaron algunos testigos de sus relatos.

De acuerdo a éstos, Sisul Hess dijo que los secuestrados adormecidos iban cayendo como hormiguitas al mar. El martes último fue detenido, pero recién hoy se lo trasladó a esta capital para ser indagado por el juez federal Sergio Torres por su presunta participación en los vuelos de la muerte.

El mismo juez ya pidió la extradición desde España de Poch, en la llamada megacausa de la Esma, que juzga una cantidad de casos de secuestros, torturas y desapariciones que involucran a decenas de militares comprometidos en crímenes de lesa humanidad.

Sisul Hess es responsabilizado por 900 casos criminales. Algunas informaciones de la agencia oficial Telam señalan que en un altillo de su casa en Bariloche se encontraron manuscritos con inscripciones relativas a los vuelos de la muerte.

También los testigos denuncian que se ufanaba de haber realizado esas operaciones. Lo mencionan como un hombre trastornado que parecía no poder expresar ningún sentimiento humano.

Hay otro informe que indica su relación directa con grupos neonazis en Bariloche, donde existe una colonia alemana y se refugiaron varios nazis importantes en su momento. Entre 1976 y 1977 fue piloto de la Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros y se retiró como capitán de corbeta en 1991.

Al reunir y sistematizar información sobre las causas, el juez comprobó que este piloto aparecía imputado en esos 900 casos y ordenó su detención, que no será la última en los próximos días.

En tanto, hay indignación en los organismos de derechos humanos y algunos partidos políticos por el nombramiento de Virginia Gamba, defensora acérrima de la pasada dictadura militar, como nueva jefa de formación de la policía metropolitana, que ha creado el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el empresario derechista Mauricio Macri, quien lidera la Fundación Pensar, ligada a la CIA y a otras de sus mismas características.

Gamba critica los juicios contra los militares procesados por crímenes de lesa humanidad.

No es la única defensora de la pasada dictadura nombrada por Macri, lo que ha derivado en repudio y manifestaciones, que –se asegura– se incrementarán en los próximos días para impedir que la policía metropolitana se convierta en refugio para criminales de lesa humanidad de la pasada dictadura. Hoy se realizó aquí una gran marcha contra ésta y otras medidas tomadas por Macri.