Vecinos reportan constante movimiento de agentes en esas instalaciones
Parece que lo hicieron para estar más cerca de Luz y Fuerza del Centro
: vecinos
Jueves 15 de octubre de 2009, p. 39
Desde hace más de 15 días, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública federal habilitaron la Casa de Moneda, ubicada en calzada Legaria 631, en la delegación Miguel Hidalgo, como cuartel.
Su presencia no ha pasado desapercibida entre vecinos, vendedores ambulantes, trabajadores y capitalinos que a diario circulan por la zona.
Erika Valenzuela, habitante de la colonia Ampliación Granada, refiere que desde hace dos semanas notó que los policías hacían base en el edificio, propiedad del Banco de México, pero creí que se trataba de una orden especial, pues ahí se hacen las monedas
.
Pero, dijo, con el cierre de las instalaciones de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LFC), ubicadas en avenida Marina Nacional, lo “único que me hace pensar es que pusieron su cuartel en Legaria para que les quedara más cerca su operativo”.
Desde entonces, señaló Vicente Hernández, quien trabaja en una de las empresas instaladas en la colonia Irrigación, se puede ver a los elementos federales como si nada, como simples trabajadores
, comiendo en los puestos ambulantes instalados en calzada Legaria y Presa La Angostura o caminado en grupo rumbo a los centros comerciales cercanos.
Esto, dijo, rompe
con la imagen cotidiana de la zona, pues entre semana sólo se ven trabajadores, vecinos y gente de otras zonas que tienen que pasar por aquí
y de repente
aparecen los policías ahí.
Sí resulta extraño que de pronto aparezcan, pero hasta ahora no me he enterado de que causen problemas a los vecinos
, dijo.
En contraste, Gustavo Ramírez, automovilista que circula de la colonia Tacuba a Polanco, considera que la policía está de más ahí
, pues le ha tocado que llegan entre cuatro y cinco camionetas llenas
de elementos que “estorban cuando quieren ingresar a la Casa de Moneda.
“De seguro son los policías encargados de los operativos contra el SME”, dijo.
Otro vecino, de nombre Pablo Chávez, cree que la zona es muy peligrosa, porque ahí hay muchas fábricas. La presencia policial no le importa en absoluto, pero si eso baja la delincuencia, por mí que se queden
.
En tono de broma dice que los únicos que salieron ganando
con el cuartel instalado por la Policía Federal fueron los vendedores ambulantes de comida y boleadores de zapatos, quienes no se dan abasto
con los policías que a diario abarrotan las mesas instaladas en la calle.