Reitera el sector petición para que se autorice la deducibilidad a 100% de estos gastos
Jueves 15 de octubre de 2009, p. 31
En los últimos seis meses las ventas del sector restaurantero del país se contrajeron entre 8 y 12 por ciento (dependiendo del tamaño del establecimiento) debido a la crisis financiera y al rebrote de influenza, sostuvo Manuel Gutiérrez García, vicepresidente de la zona metropolitana de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Durante la presentación de un convenio de colaboración entre el organismo y Accor Services México para implementar la certificación Gustino
, iniciativa que pretende incentivar a los restaurantes a ofrecer platillos saludables, Gutiérrez García reiteró la petición al gobierno federal para que autorice la deducibilidad a 100 por ciento de los gastos por comidas en restaurantes.
Dijo que la propuesta del sector es aplicar la medida de manera transitoria y ajustarla progresivamente hasta alcanzar 50 por ciento en un plazo de cuatro años, como forma de incentivar a esta industria.
Comentó que continúa el cabildeo tanto con el Poder Ejecutivo como con el Legislativo para aprobar la medida.
El empresario sostuvo que el sector se encuentra en desventaja con otras industrias, e incuso con otros países, pues la deducibilidad en México es de 12.5 por ciento y para realizarla se piden muchos requisitos.
Indicó que en la propuesta se incluyen candados para evitar abusos, tales como permitir la deducibilidad sólo a los consumos entre semana y en las cuentas que sean pagadas con tarjeta de crédito o cheque.
Recordó que hasta la época del presidente Carlos Salinas se permitía deducir 100 por ciento de las cuentas a restaurantes, aunque luego la medida fue eliminada y se volvió a implementar con una tasa de 50 por ciento, después de 25, y finalmente se fijó en 12.5 por ciento.
Señaló que de acuerdo con estudios del sector, la medida no representaría una disminución en la recaudación del gobierno debido a que incentivaría la apertura de más negocios y, por ende, de más contribuyentes.
Además, criticó que la propuesta de paquete económico presentada por el Ejecutivo para 2010 adolece de medidas que incentiven la actividad económica.
Esta propuesta no tiene ninguna política de incentivo a la actividad económica, es recaudatoria, son nuevos impuestos, pero lo interesante sería que hubiera también algunos incentivos para el desarrollo de las actividades económica del país
, puntualizó.
Sin embargo, avaló el impuesto generalizado de 2 por ciento al considerar que es una forma de ampliar la base tributaria debido a que, comentó, el sector enfrenta una competencia muy desleal
ante el ambulantaje.