Como muchos otros niños de su generación, Idulio Islas quería ser futbolista, en gran parte por los sueldos que se ganan en ese deporte, pero llegó al taekwondo por azar en su afán de practicar algún arte marcial.

El subcampeón mundial en Copenhague 2009 subió por fin a un podio en un Mundial de primera fuerza, luego de haber sido monarca juvenil en 2004 y de superar lesiones que lo dejaron fuera en las dos ediciones anteriores.

Tras el logro, pide apoyar más al taekwondo, pues considera que es una disciplina que ha ganado mucho terreno en México, pero le falta desarrollar la parte profesional como las potencias.

“Es sin duda el deporte número uno del país porque muchas personas lo practican, hay buenos resultados y sé que seguirá habiendo más en un futuro.

Creo que también debemos darnos cuenta de que el taekwondo necesita apoyo y que vean por él para que sigan estos buenos rendimientos, expresó Islas Gómez, quien apenas regresó del Mundial de Dinamarca y se dirigió enseguida a la Universidad Anáhuac, para continuar sus estudios de administración de negocios.

No obstante, el atleta de 22 años, residente de Balbuena, platicó con La Jornada acerca del deporte que significa su vida.

“Desde muy niño quería practicar algún arte marcial, le comenté a mi mamá y ella, de pura casualidad, me metió a una escuela de taekwondo y así fue como empecé.

Entré a la organización Moo Duk Kwan cuando tenía cinco años y ya después por el proceso de la vida tuve que ir cambiándome de escuelas hasta llegar a la selección nacional.

El arte marcial coreano no era lo único que llamaba su atención: También me gustaba el futbol, claro, porque en la tele lo veía; todos sabemos que ganan muy buenos salarios, sabemos que toda la gente lo ve y es muy famoso. De cierta manera yo lo veía, pero sabemos que si hay el mismo apoyo para los demás deportes amateurs los niños se ilusionarán también.

Aunque para muchos la victoria es lo único, haber subido al podio con la medalla de plata tras combatir en la final fue para Islas haber vencido ciertos miedos rumbo al proceso que este ciclo olímpico culminará en Londres 2012.

“Me hace darme cuenta de que tengo las cualidades para estar en la cima y no dejar de luchar.

En este mi primer Mundial como adulto yo tenía muchas ganas, estaba muy emocionado, y más que nada disfrutando todos estos momentos de la competencia. Es como sé hacer las cosas y me desenvuelvo mejor.

Y es que las lesiones lo habían perseguido en las dos anteriores justas del orbe. Previo a las ediciones de Madrid 2005 y Pekín 2007, respectivamente en rodilla y mano, tres y cuatro meses antes durante las giras por Europa. Ambas requirieron intervenciones quirúrgicas.

Fueron circunstancias muy difíciles porque llegué a Pekín sin ninguna experiencia mundialista y ahora me doy cuenta que tener ciertos mundiales atrás te da más fuerza competitiva, anotó.

–¿Hasta dónde tienes pensado llegar?

–Si la edad y mi cuerpo me lo permiten, puedo estar todo el tiempo en taekwondo, porque esto es lo que yo amo hacer, lo que me gusta.

Lo vivo día a día con mucha pasión, pero también depende de las lesiones y de los chicos que van subiendo de nivel. Muchas veces es inevitable y tiene que renovarse la selección nacional.

–¿Cómo trasciende el taekwondo en nuestra sociedad?

–Creo que tiene trascendencia, nada más que lo veo en Corea, en Irán, en Turquía. El taekwondo es profesional, por eso tiene un nivel muy alto en estos países, por eso ganan tantas medallas mundiales y olímpicas, porque mucha gente lo practica y lo hace muy competitivo.

“En México no es tanto promoción, sino que empresas, personas que quieran apoyar, hagan eventos por semana, cada mes, e irá subiendo el nivel.

Nuestro país tiene muchos practicantes, niños que van empezando y calidad. Creo que los apoyos se deben dar no nada más a los que ya llegaron, sino a los que están por venir.

Como el resto de sus compañeros en la selección nacional, Islas tomará una semana de descanso antes de retornar al trabajo, pues por delante hay muchos compromisos: “Juegos Centroamericanos el año siguiente, que es un paso importante para mí, porque en los de 2006 desafortunadamente no pude conseguir nada, así que es el paso que quiero dar adelante.

En los Panamericanos de Río 2007 quedé una (pelea) antes de una medalla, y ahora como serán en Guadalajara quiero luchar, subir al podio y sentir al público mexicano.

Para mantenerse en la selección está consciente de que nadie nos regala nada. Tenemos que trabajar muy duro y preservar la constancia, porque sólo así saldrán las cosas.