San Pedro Garza García, NL, 9 de noviembre. En México 94 de cada 100 delitos cometidos son de orden patrimonial, relacionados con hurtos o estafas, pero el mayor impacto mediático lo provoca la violencia del crimen organizado; de ahí que si el país fuera calificado de inseguro lo sería por el robo, no por el narcotráfico, afirmó Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

Agregó que la mayor parte de la violencia que vive el país la generan los llamados giros negros, regulados por los ayuntamientos. Es ahí donde las policías municipales han permitido un vacío de autoridad, abundó.

El funcionario, participante en el foro México, Cumbre de negocios, eludió los señalamientos del investigador de la UNAM Rafael Benítez Manaut, quien afirmó durante el mismo encuentro que antes de declarar la guerra al narcotráfico el presidente Felipe Calderón debió acudir con el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, para preguntar si había recursos suficientes para financiarla, porque es un hecho que no existen esos fondos.

Toda guerra demanda un importante esfuerzo para adquisición de equipo y sostenimiento de las tropas, añadió.

Se duplica en cuatro años el consumo de cocaína

El titular de la SSP comentó que en los cuatro años anteriores se duplicó el consumo de cocaína en el país, problema muy grave que deben ocuparse de resolver autoridades y sociedad.

Rechazó, por otro lado, que México ocupe el primer lugar mundial en secuestros. En Colombia nos ganan por mucho, aseveró. Añadió que en el país esos delitos van a la baja, y advirtió que lo más grave es la descomposición social que considera normales actividades delictivas como el plagio.

Recalcó que así como todas las autoridades son corresponsables para enfrentar la inseguridad, también lo es la sociedad, porque en la actualidad están presas miles de personas que trabajaban con el crimen organizado, entre ellas policías, médicos, abogados e ingenieros, y otras que venden a los narcos sus ranchos al doble de su valor, mientras la actividad deja a los traficantes de drogas utilidades hasta de cien mil dólares por kilo de cocaína.

Ejemplificó con el caso de una señora a quien preguntó cómo era posible que permitiera que su hijo secuestrara, mutilara a sus víctimas y todavía ella colaborara cuidando a los plagiados en su propia casa. La mujer se defendió diciendo que los trataba bien, porque les daba agua y comida.

García Luna destacó que en el combate a la inseguridad el gobierno federal invierte mucho, pues sólo la Policía Federal cuenta con 30 mil oficiales operativos y, en la actual coyuntura, dijo, no podemos poner en duda que sea el Estado el que financie y pague, pues no podemos esperar que el crimen subsidie la lucha contra la delincuencia.

A su vez, Tony Payán, profesor asociado en la Universidad de Texas, advirtió que México sufre hoy las consecuencias de un modelo económico que profundizó los problemas sociales y los desajustes en las familias.

Puso de ejemplo que en Ciudad Juárez, que sufre el mayor grado de violencia en el país, se apostó al modelo maquilador como la esperanza del futuro, y habiendo tenido un éxito limitado, produjo al mismo tiempo grandes desequilibrios en la sociedad, migración acelerada y desajustes familiares, y estamos viendo cómo el modelo económico mismo puede resultar el origen de gran parte de estos problemas.

Payán comentó que Estados Unidos impulsa la cooperación antidrogas de acuerdo con sus propios intereses, pues los recursos de la Iniciativa Mérida no son directamente para los países destinatarios, sino un subsidio a empresas estadunidenses y una ayuda a su propia economía.

David Shirk, profesor adjunto en la Universidad de San Diego, destacó que si bien es cierto que la sociedad es corresponsable por el crecimiento del narcotráfico, también existe mucha corrupción en el gobierno, que solapa el incremento. Cuestionó que en México un policía gane unos 12 mil dólares al año, mientras en California perciben 55 mil dólares en el mismo lapso.