Dos consejeros presentan denuncia de hechos que vincula al grupo que obtuvo el contrato
El instituto presenta el esquema de operación; falla intento de verificar emisiones por estación
Martes 10 de noviembre de 2009, p. 14
Con dos auditorías en curso y en vísperas de la aprobación de su presupuesto, el Instituto Federal Electoral (IFE) finalmente abrió las puertas de su sistema de monitoreo para dar a conocer su forma de operación.
Funcionarios del IFE aseguraron que las auditorías al Sistema Integral de Administración de Tiempos del Estado (SIATE) demostrarán que todo se hizo conforme a la ley y no hay ningún acto que pueda ser catalogado de corrupción
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En tanto, la Auditoría Superior de la Federación hizo llegar al instituto los oficios de requerimiento de información relacionado con la adquisición y administración del equipo del sistema de monitoreo, cuyo costo ascendió a 25 millones de dólares.
Esa acción se vinculó a las críticas hechas desde diversos partidos, medios de comunicación e, incluso, consejeros.
Durante un recorrido por instalaciones donde se distribuyen vía satélite los materiales electorales y se monitorean sus transmisiones, el director de Prerrogativas y Partidos Políticos del IFE, Antonio Gamboa Chabban, insistió en que el funcionamiento del SIATE es óptimo, aunque estimó que tiene un margen de error de 5 por ciento.
Sin embargo, al presentar el esquema de operación, no fue posible acceder a la verificación de pautas de los mensajes partidistas por cada estación.
Si bien se mostraron reportes de verificación de transmisiones, no hay informes relacionados con el cumplimiento del pautado –emisión en los horarios y con los contenidos fijados por el IFE–, situación que, explicó Gamboa Chabban, se regularizará en enero próximo.
Ayer se hicieron más claras las diferencias que existen en el IFE en torno al monitoreo, pues paralelamente a la introducción oficial del sistema, los consejeros Marco Antonio Gómez Alcántar y Marco Antonio Baños presentaron ante la contraloría general una denuncia de hechos que vincula al Grupo Tecno, empresa que obtuvo la licitación de 25 millones de dólares.
En días pasados, funcionarios de la empresa descalificaron a ambos consejeros por sus críticas al sistema de monitoreo.
Afirmaciones fuera de lugar
Al referirse al tema, Marco Antonio Baños consideró que las declaraciones de la firma en las que descalifica a los consejeros, estuvieron fuera de lugar, por las características del contrato.
Anunció que estudiarán si las posturas de Grupo Tecno violaron la cláusula de confidencialidad.
Sujeto a críticas internas y externas por sus alcances, el SIATE fue defendido por Gamboa Chabban y, en nombre de la secretaría ejecutiva, por el coordinador de asesores de dicha instancia, Ricardo Becerra.
En el encuentro, ambos señalaron que la empresa cumplió, en su mayor parte, con los compromisos incluidos en el contrato, a pesar de que reconocieron que apenas en septiembre –casi tres meses después de la elección– la firma concluyó las 118 funciones que se le exigieron, por lo que fue sancionada con 12 millones de pesos.
Los funcionarios explicaron que a partir de la reforma se construyó un esquema de administración y verificación del uso de los tiempos del Estado para 2 mil 43 estaciones de radio y televisión. Ricardo Becerra afirmó que grosso modo los concesionarios de radio y televisión cumplieron con la transmisión de los pautados.
Posteriormente, durante el recorrido por las instalaciones del SIATE, Becerra expuso que los informes de verificación de emisión de los promocionales pueden estar disponibles cada 24 horas.
Asimismo, los reportes de verificación del pautado pueden ser accesibles cada semana y media, aunque, al ser requeridos dichos reportes, no fue posible acreditar la existencia, como sí ocurrió con los informes de transmisión.