Washington, 24 de noviembre. Estados Unidos reiteró este martes su apoyo al proceso electoral de cara a los comicios del domingo en Honduras como una parte esencial de la solución a la crisis, organizado por el régimen golpista, pese a las fuertes críticas realizadas hoy por Brasil y el rechazo de la mayoría de los países latinoamericanos.

A su vez, el presidente constitucional Manuel Zelaya declaró que Estados Unidos está sentando un grave precedente para la democracia en América Latina al apoyar los comicios y restarle así apoyo en su pugna por ser restituido en el poder.

Señaló que con esa postura está dividiendo a América Latina, y que ahora el mensaje de Washington es que están cambiando el sistema, ya no quieren democracias como respuesta a los problemas políticos de las naciones, es el retorno del militarismo.

Apoyamos este proceso porque creemos que es importante que los hondureños tengan la oportunidad de expresar su voto de modo libre y transparente, sostuvo el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, al justificar la asistencia técnica que Washington proporciona al proceso electoral del régimen de facto de Roberto Micheletti.

Consideramos que estas elecciones, asumiendo que tengan lugar de modo justo y transparente, son una parte esencial de la solución a la crisis, agregó Kelly, quien sin embargo matizó que Estados Unidos todavía no ha tomado una posición definitiva respecto al resultado de los comicios, sino que lo hará hasta después del 29 de noviembre.

Consultaremos con los observadores internacionales y después de consultar con ellos y con nuestros amigos y aliados en la región, tomaremos una determinación, agregó Kelly, quien sostuvo la postura oficial de Estados Unidos acerca de que los comicios “no son dirigidos por el régimen de facto” sino por el independiente Tribunal Supremo Electoral.

Simpatizantes del presidente constitucional hondureño protestan en Tegucigalpa contra los comiciosFoto Reuters

Kelly, entretanto, no quiso comentar las duras críticas lanzadas este martes por el gobierno de Brasil, en donde el principal asesor de política externa del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, Marco Aurelio García, manifestó la decepción y frustración de su país por la política estadunidense hacia Honduras de apoyar las elecciones pese a que el gobierno de facto no respetó un acuerdo que permitiría la restitución del presidente Manuel Zelaya, expulsado por el golpe de Estado del 28 de junio pasado.

Consideramos lamentable que se quiera limpiar un golpe de Estado en un país que vivía en estado de sitio. Ésta es una posición equivocada de Estados Unidos, dijo García, ante la política adoptada por el gobierno de Barack Obama frente a América Latina, y en particular ante la crisis hondureña.

Honduras inició este martes silencio electoral, cinco días antes de la elección general, mientras Micheletti reiteró que este miércoles se apartará temporalmente del gobierno hasta el 2 de diciembre, en un intento de legitimar las elecciones del domingo. Me voy de aquí porque garantizo que las elecciones van a ser libres, espontáneas y transparentes, dijo.

Micheletti no será sustituido, ya que se separa de sus funciones públicas y el país seguirá estando gobernado por el Consejo de Ministros hasta el 2 de diciembre.

Ese mismo día, el Congreso Nacional se manifestará sobre la eventual restitución de Zelaya, como contempla el acuerdo de San José-Tegucigalpa, suscrito el pasado 30 de octubre, que ha sido declarado letra muerta por el presidente constitucional.