La multitudinaria manifestación, organizada por un movimiento que se declara apartidista
El premio Nobel Darío Fo y el escritor Antonio Tabucchi, entre los marchistas; apoyo de Saramago
Domingo 6 de diciembre de 2009, p. 23
Roma, 5 de diciembre. El dramaturgo y premio Nobel de Literatura 1997, Darío Fo, y el escritor Antonio Tabucchi marcharon hoy junto a cientos de miles de persona por el centro de Roma para exigir la renuncia del presidente del Consejo de Ministros de Italia, Silvio Berlusconi, quien desde que asumió el poder hace 19 meses ha sido protagonista de varios escándalos políticos por presuntos actos de corrupción y por organizar excéntricas fiestas privadas.
La tarde de protestas de este sábado fue organizada por un movimiento que se declaró apartidista y convocó a la manifestación denominada “No Berlusconi Day” (un día sin Berlusconi), por medio de blogs de Internet administrados por jóvenes menores de 30 años.
Queremos la renuncia de Berlusconi porque no nos sentimos representados por él
, dijo Emanuele de Pascale, de 28 años, quien forma parte del grupo convocante, que escogió el color violeta como distintivo de la marcha.
Los organizadores dijeron que casi un millón y medio de personas acudieron al llamado en Roma, pero según Afp la cifra rondó los 500 mil individuos.
Además de la movilización en la capital italiana, hubo pequeños mítines en Milán y Turín, así como en París, Londres y Sidney.
A la marcha acudieron artistas, científicos, políticos y activistas sociales identificados con diversas tendencias políticas de centro y de izquierda, que se encargaron del apoyo logístico de la protesta.
Desde la tribuna del mitin en la plaza de San Giovanni, Fo dijo que hoy es una jornada histórica. Tanta gente que no se conoce ha decidido compartir la idea de cambiar este modo de mierda
, según publicó el diario italiano La Repubblica en su sitio de Internet.
El escritor portugués José Saramago envió un mensaje en el que dijo que con su actual gobernante, Italia está transformada en su propia sombra grotesca. Italia no merece el destino que Berlusconi le ha trazado, sin el mínimo y elemental sentido de vergüenza de sí mismo
, citó la publicación.
La mayoría de los carteles que portaron los manifestantes aludieron a los juicios legales en los que Berlusconi está involucrado, uno por acusaciones de soborno y otro por fraude fiscal.