Con el agua al cuello, más de 2 millones 960 mil usuarios de tarjetas de crédito dejaron de pagar a los bancos que operan en el país casi 22 mil 693 millones de pesos hasta octubre de 2009, lo que representa casi 10 por ciento del monto total de la cartera vigente de 235 mil 647.2 millones de pesos, revelan informes del Banco de México (BdeM) y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Mientras, el flujo del financiamiento bancario a través de tarjetas de crédito como sistema de pago cayó en 67 mil 800 millones de pesos, una de las contracciones más pronunciadas desde diciembre de 2006.

En paralelo, la débil situación económica de las familias mexicanas se observa más crítica en los estratos sociales de menores recursos, los cuales han tenido que recurrir cada vez más a las casas de empeño para disponer de dinero líquido.

Las tres principales casas prendarias del país, Nacional Monte de Piedad, Montepío Luz Saviñón y Prendamex, registran en lo que va del año incrementos hasta de 38 por ciento en el número de operaciones de empeño. Sólo Nacional Monte de Piedad, el mayor operador del ramo, calcula que en 2009 una de cada cuatro familias mexicanas recurrirá al empeño para financiarse.

Tarjetahabientes incumplidos

De acuerdo con el último reporte del Banco de México sobre la utilización de sistemas de pago en el país, el número de tarjetas de crédito vigentes expedidas por el sistema bancario pasó de 25 millones 241 mil 507 plásticos al 31 de diciembre de 2008, a 22 millones 281 mil 329 al cierre de septiembre pasado, una pérdida neta de 11.7 por ciento.

Según el banco central el saldo de financiamiento en tarjetas de crédito se ubicó en octubre pasado (último dato disponible) en 213 mil millones de pesos, lo que representó una caída de 27.4 por ciento en términos anualizados.

Al respecto, analistas del grupo financiero BBVA Bancomer opinaron que el crédito al consumo, del cual forma parte el obtenido a través de tarjetas de crédito, registró un crecimiento real anual negativo. Si bien la tasa a la que el crédito al consumo se ha reducido se ubica entre menos 19 y menos 21 por ciento, el monto de su saldo ha continuado contrayéndose aunque su deterioro ha sido más pausado. Este (tipo de crédito) crecerá después de que el empleo formal del país aumente de manera sostenida, dijeron.

De acuerdo con los más recientes reportes de la CNBV, el índice de morosidad en tarjetas de crédito, entendido como la proporción de la cartera vencida respecto de la cartera total, es de 9.63 por ciento, uno de los más altos que se registran en el financiamiento bancario. Sin embargo, de manera particular existen casos que presentan una proporción mayor como Banco Fácil, que tiene un índice de 29.27 por ciento; en Wal-Mart es de 25.31 y en Banco Invex la morosidad equivale a 24.75 por ciento de la cartera con tarjetas de crédito.

Además de la incapacidad para cumplir con los pagos de sus plásticos, los tarjetahabientes deben hacer frente a un ligero repunte en las tasas de interés. El último porcentaje registrado por el Banco de México fue a agosto de este año, cuyo promedio ponderado se ubicó en 33.2 por ciento, lo que representó un avance de 2 décimas de punto respecto del mes anterior.

Tirar al monte

Paralelamente, el crédito prendario en México representa una opción para obtener financiamiento urgente. Reportes del Nacional Monte de Piedad indican que este año realizará más de 22 millones de operaciones, un promedio superior a 60 mil por día, que representará créditos por casi 20 mil millones de pesos. Esto es, un crecimiento cercano a 12 por ciento respecto de las operaciones y montos de 2008.

En la misma línea se encuentran las operaciones que realiza el Montepío Luz Saviñón, las cuales alcanzaron en septiembre pasado 955 mil créditos prendarios por un monto promedio de mil 826 pesos cada uno. Esto representa que colocó alrededor de mil 744 millones de pesos, lo que significa un crecimiento de 34 por ciento respecto de igual periodo del año anterior.

A su vez, Prendamex informó que al cierre del tercer trimestre del año sus deudores prendarios acumularon créditos por 292.23 millones de pesos, lo que representa un incremento de 80.72 millones de pesos, es decir, un avance de 38 por ciento respecto del monto registrado en el mismo periodo de 2008.

Este tipo de instituciones pocas veces pierde porque, según Prendamex, los préstamos no liquidados resultan en la venta de la prenda depositada y de cuyo importe se recupera parcial o totalmente el capital, los intereses y comisiones.

Para el Montepío Luz Saviñón el sistema prendario es un mecanismo de garantía y ejecución inmediata, y permite que la recuperación de los préstamos y sus accesorios se realice en 100 por ciento, por lo cual no existe en la institución el concepto de cartera vencida.

En este segmento crediticio los intereses aplicados a los préstamos van de 12 a 24 por ciento mensual, lo que representa que el cliente terminará pagando en el mejor de los casos una tasa de 144 por ciento al año, es decir, para un crédito de mil pesos a final de año el usuario pagaría 440 pesos adicionales.