Chilpancingo, Gro., 10 de diciembre. La Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos informó que comisarios de las comunidades San Marcos Ixtlahuac, Buena Vista de los Aires, Tlacoapa, Quetzalapa, Apozonalco, Chahuixco, Tomactilican y Tlachimaltepec, municipio de José Joaquín de Herrera, dieron a conocer que debido a la falta de clínicas y hospitales, en los dos meses recientes murieron alrededor de 22 personas por enfermedades que tenían curación de haber recibido a tiempo atención médica, afirmó Manuel Olivares, director de dicha institución.

Casi la mitad de las comunidades, sin servicios

En entrevista, señaló que en la reunión con los comisarios “se habló sobre los problemas que enfrentan estas comunidades por la falta de servicios médicos: 46 por ciento no cuenta ni con una casa de salud, y 10 por ciento de las que tienen consultorios carece de los medicamentos básicos.

Aunado a esto, no hay personal que esté las 24 horas del día y toda la semana. Médicos y enfermeras sólo se presentan tres o cuatro días a la semana, con un horario de nueve de la mañana a tres de la tarde, y los sábados y domingos no hay servicio, acotó.

Detalló que en meses recientes, “en la comunidad de San Marcos Ixtlahuac han fallecido 14 personas; en Oztotitlan murió un niño de nueve meses; en Apozonalco han muerto dos personas, un hombre y una mujer; en Tomáctilican una señora murió por dolor de cabeza, y un hombre a causa de un golpe que recibió al caer de una bicicleta. Este paciente fue trasladado a Hueycantenango, pero por la distancia y las condiciones del camino, no sobrevivió.

“En la comunidad de Tlachimaltepec –agregó Olivares Hernández– han muerto tres personas, entre ellas una niña de siete años, a pesar de que en esa comunidad hay una clínica, pero la falta de doctores, medicamentos y servicio de 24 horas hace imposible brindar atención adecuada. Son fallecimientos que pudieron evitarse, ya que han sido enfermedades curables, como la calentura (fiebre) y piquete de alacrán, entre otras.”

La Red Guerrerense exigió al gobierno estatal que se garantice el derecho a la salud en los poblados indígenas.