Viernes 11 de diciembre de 2009, p. 27
Bagdad, 10 de diciembre. El secretario estadunidense de Defensa, Robert Gates, llegó este jueves a Bagdad en visita sorpresa que coincidió con una reunión del Parlamento convocada por el primer ministro iraquí Nuri Maliki para analizar la serie de atentados del martes pasado en Bagdad que causaron 127 muertos. La última visita de Gates a Irak sucedó en julio pasado.
A su vez, el comandante de las fuerzas invasoras en Irak, David Petraeus, afirmó que la violencia en Afganistán y la agitación política en el país posiblemente aumentarán a corto plazo, por lo que pidió a legisladores estadunidenses postergar un año el juicio sobre la nueva estrategia bélica.
Los comentarios de Petraeus se conocieron mientras Gates visitaba al mando estadunidense en Afganistán, el pasado miércoles, donde prometió que el envío de más fuerzas ordenado por el presidente Barack Obama les dará lo que necesitan para vencer a los talibanes. Todas las piezas se están juntando para tener éxito aquí
, declaró Gates.
Se espera que las tropas adicionales habrán sido enviadas a la zona de guerra para el verano o el otoño boreal, buscando revertir el impulso de la insurgencia talibán y para permitir que el retiro de las fuerzas estadounidenses comience en julio de 2011, según la estrategia de Obama.
Detienen a estadunidenses sospechosos de terrorismo
Investigadores paquistaníes y policías estadunidenses interrogaban este jueves a seis hombres de nacionalidad estadunidense detenidos el miércoles en el este de Pakistán, sospechosos de estar vinculados con Al Qaeda, informaron fuentes oficiales.
Los seis fueron arrestados en la vivienda de un hombre sospechoso de pertenecer al grupo islamita armado Jaish-e-Mohammad.
Los detenidos, todos estudiantes de entre 20 y 30 años, provenientes de la región norte del estado de Virginia, fueron detenidos esta semana en Sargodha, provincia paquistaní de Punjab, informaron autoridades.
Pakistán combate la insurgencia talibán cada vez más violenta y está bajo presión para enfrentar con mayor firmeza a los milicianos que cruzan sus fronteras para atacar a las tropas lideradas por Estados Unidos en Afganistán.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), indicó que está en contacto con las familias de los detenidos así como con autoridades del orden público en Pakistán.
Todavía no se han levantado cargos contra ellos, las investigaciones están en curso
, explicaron autoridades.