Tegucigalpa, 10 de diciembre. El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó hoy que cuando intentó salir el pasado miércoles de Tegucigalpa hacia México en calidad de huésped el régimen de facto de Roberto Micheletti quiso extorsionarlo para que firmara una carta de renuncia a la presidencia, y que al oponerse le negó el salvoconducto.

En Honduras hay disposición a dejar salir del país a Zelaya siempre y cuando acepte no ser restituido, confirmó el canciller del régimen golpista, Carlos López, lo que significaría la renuncia a su calidad de presidente constitucional y llevaría tácitamente al desconocimiento del pacto Tegucigalpa-San José firmado por las partes.

López alegó que Zelaya iba a suscribir una declaración con motivo de su salida para expresar que respetaba ese pacto, en torno a la decisión del Congreso en el sentido de que confirmaba el cese de su mandato como lo determinó el 2 de diciembre, impidiendo que terminara su periodo constitucional el 27 de enero.

México pidió un salvoconducto para que Zelaya viajara a ese país como huésped, lo que fue rechazado por el régimen de Micheletti al condicionarlo a que saliera sólo como asilado. El ministro de Gobernación, Óscar Raúl Matute, calificó de “show mediático” la negativa de Zelaya de salir del país como asilado político y dijo que los países deben entender que él ya no es presidente de Honduras con base en la Constitución.

Ayer pasamos una prueba más de extorsión (...) una vez que estaba hecho el salvoconducto nos quisieron hacer firmar una carta de renuncia y nos opusimos, fue un momento muy duro pero logramos superarlo, dijo Zelaya a la colombiana Radio Caracol.

Subrayó que el régimen de Micheletti prácticamente abortó un proceso de diálogo y reconciliación promovido por México, al intentar imponerle un documento denigrante, y desistió de abandonar el país porque no podía irse como asilado, ni que se le obligara a renunciar a su mandato.

Dijo que el gobierno golpista tuvo otro fracaso en sus pretensiones de posesionarse en el poder ilegalmente, e insistió en que no renunciará a su lucha contra la dictadura instaurada por Micheletti y que mientras el gobierno de Brasil le permita estar en su embajada en Tegucigalpa continuará allí y, más aún, señaló que podría quedarse hasta 10 años.

En declaraciones a Radio Globo, Zelaya dijo que su intención era reunirse con el ganador de los comicios presidenciales, Porfirio Lobo Sosa, en República Dominicana, donde abordarían la salida a la crisis. Pero, reiteró, nosotros no reconocemos esas elecciones.

Micheletti exigió hoy a la comunidad mundial que nos respeten aun siendo un país pequeño, en alusión a Brasil, y que si no tenemos dinero o petróleo aquí sobra dignidad en cada hondureño. Sostuvo que Zelaya pretendió salir del país con mentiras y quisieron sorprender a la nación.