Santiago, 10 de diciembre. Las campañas políticas por la elección presidencial en Chile cerraron hoy con un último esfuerzo del candidato presidencial de la Concertación, Eduardo Frei, por atraer el apoyo de los votantes de izquierda con una invitación a ponernos de acuerdo en los temas que nos unen, incluida la idea de que el mercado no sea el único asignador de recursos para promover el desarrollo económico y social.

Con ese llamado, Frei quemó sus últimos cartuchos para impedir que el candidato de la derecha, Sebastián Piñera, gane con mayoría absoluta los comicios del domingo próximo y obligue al empresario de 60 años a presentarse a una segunda vuelta en enero.

Para terminar su campaña electoral, Frei convocó a una concentración en la ciudad de Concepción, en el sur del país, en la que participaron grupos musicales que están vinculados con el pensamiento de izquierda, mientras que Piñera reunió a sus simpatizantes en el centro de Santiago y se hizo acompañar de conjuntos de música popular y comercial.

La campaña política ha despertado poco interés entre los ciudadanos y algunos analistas políticos dicen que eso se debe a la idea prevaleciente de que la derecha se va a imponer en estas elecciones, poniendo fin a 20 años de gobiernos de la alianza de socialistas y democristianos, agrupados en la llamada Concertación.

Las encuestas dan a Piñera una ventaja de 44 por ciento sobre 31 por ciento de Frei, de 67 años, quien gobernó el país entre 1994 y 2000. Según el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, el diputado independiente Marco Enríquez-Ominami, de 36 años, dispone de 17 por ciento, en tanto que el allendista Jorge Arrate cuenta con casi 8 por ciento.

Frei rechazó hoy que haya un fin electoral en la revelación hecha el domingo pasado, en el sentido de que su padre, el también ex presidente Eduardo Frei Montalva, fue envenenado hace años por agentes de la dictadura del general Augusto Pinochet.

Por último, en plena Plaza de Armas, Arrate realizó su cierre de campaña ante miles de personas y llamó a generar una Asamblea Constituyente que cambie la actual Constitución pinochetista.