La Habana, 10 de diciembre. En una jornada que tuvo focos de tensión en la ciudad, unos 200 partidarios del gobierno disolvieron a golpes una manifestación silenciosa de una decena de opositores que intentaban conmemorar hoy el día de los derechos humanos en un parque del céntrico barrio del Vedado.

La multitud hostilizó a un diplomático británico, hasta que se fue del lugar. Otras dos marchas opositoras fueron cercadas y en una de ellas hubo ataques físicos a mujeres manifestantes.

Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, dijo a La Jornada que hasta esta noche se sabía de entre 10 y 20 detenidos durante los incidentes.

Desde 2006, activistas opositores han convocado en esta fecha a la marcha silenciosa y sin carteles en el Parque Villalón, pero nunca han logrado cumplirla, por las movilizaciones oficialistas. El miércoles se supo que hoy quedaría instalada en el lugar una feria popular, para celebrar el 444 aniversario de la fundación del Vedado.

Esta mañana la decena de opositores emprendió la marcha, pero no pudo cubrir siquiera media cuadra. Los vendedores y asistentes a la feria envolvieron a la ínfima columna, entre gritos como ¡Esta calle es de Fidel! y ¡Pin, pon, fuera, abajo la gusanera!

El ambiente se crispó rápidamente y se desató la violencia. Grupos compactos de hombres golpearon a los manifestantes, incluso en el suelo. Un opositor recibió golpes mientras le aplicaban una llave de lucha y quedó desmayado en la calle unos minutos, hasta que lo recogió una ambulancia del Ministerio del Interior. Sánchez dijo que aún no podía confirmar la identidad de esa persona.

Un hombre que filmaba fue derribado y su cámara saltó al piso. Un grupo ya se le iba encima a golpes, pero él logró salir del trance gritando: ¿Qué les pasa?... ¡Seguridad del Estado!

Los manifestantes fueron subidos en automóviles particulares. La multitud acosó al diplomático británico Chris Stimpson, quien pidió ayuda a hombres de civil con audífonos visibles y evidente autoridad, que lo escoltaron hasta su vehículo, entre la gritería

Más tarde, Stimpson dijo por teléfono a este diario que estuvo ahí para observar protestas pacíficas de los críticos al gobierno y sus reacciones. El desorden consumió más de media hora, pero nunca llegó la policía. En cambio, la zona estaba acordonada por piquetes de civiles con radio.

En la tarde del miércoles, una multitud hostilizó a una manifestación de las Damas de Blanco, el grupo de mujeres opositoras que pide la liberación de sus familiares, opositores presos.

Unas 50 manifestantes llegaron hasta el Parque Villalón sin contratiempos, pero de regreso a su punto de partida, en la parte antigua de la ciudad, fueron increpadas por partidarios del gobierno. El tumulto de ambos bandos cruzó a lo largo de unos tres kilómetros en la zona céntrica de La Habana.

Este jueves, las Damas de Blanco repitieron la movilización, esta vez por el casco histórico. El desenlace también fue parecido: una contramarcha encaró a las mujeres, que ahora recibieron empujones, manotazos e insultos.

Ya habíamos tenido cosas muy fuertes, pero nunca fue tan violento como ahora, dijo Berta Soler, una de las activistas que visten de blanco.