Caracas, 23 de marzo. El ex candidato presidencial y dirigente opositor Oswaldo Álvarez Paz fue detenido y encarcelado tras ser imputado por la Fiscalía General de Venezuela de los delitos de conspiración, instigación pública para delinquir y difundir información falsa, luego de afirmaciones que hizo sobre el gobierno del presidente Hugo Chávez y el tráfico de drogas.

El dirigente socialcristiano, quien fue gobernador del petrolero estado de Zulia entre 1990 y 1993, fue detenido la noche del lunes por agentes de la policía política (Sebin) en su casa en Caracas y trasladado a una celda en la sede del organismo. El detenido dijo que asumía con mucha serenidad y mucha conciencia la responsabilidad de sus opiniones y que se consideraba un preso político.

La orden de detención fue emitida por el tribunal 25 de control, tres días después que Álvarez fuera imputado por la Fiscalía General, con base en un comentario que hizo semanas antes en la televisora de línea opositora Globovisión, en torno a que consideraba que el gobierno ha convertido a Venezuela en centro de tráfico de drogas.

Para apoyar lo anterior sugirió que habría relaciones del régimen venezolano con estructuras que le sirven al narcotráfico, como las de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otras que existen en el continente.

Más tarde o más temprano la justicia brillará. Para eso estamos luchando y ese es el sentido de lo que esta Venezuela aspira, dijo el dirigente opositor.

El abogado defensor del político, Omar Estancio, dijo hoy que Álvarez se han convertido en preso por emitir una opinión pública que disgustó al gobierno. Agregó que es acusado de conspiración, cuando este cargo sólo es posible cuando es concertado entre dos o más personas.

Es una acción desproporcionada, se le acusa de un delito político. Tenemos fe de que al final se va a implantar una sentencia justa y que le será restituida su libertad, señaló.

Medios de prensa indicaron que de ser declarado culpable por alguno de los delitos emitidos en la acusación de la Fiscalía General, Álvarez podría ser condenado a entre dos y 16 años de cárcel.

Dos diputados oficialistas de la Asamblea Nacional solicitaron una investigación contra el líder opositor en torno a sus declaraciones.

Este ciudadano tiene que asumir sus responsabilidades, como cualquiera en el país que haga afirmaciones tal como lo establece nuestra Constitución, como garante de la libertad de expresión, señaló el diputado Manuel Villalba.

La detención fue rechazada por la oposición venezolana que resumió el dirigente socialcristiano Eduardo Fernández, quien señaló que la detención de Álvarez tiene una altísima carga política por lo que significa el detenido.

Estos sectores opositores señalaron que la detención de Álvarez es por un delito de opinión e inadmisible en una democracia. Se trata de una violación a la Constitución, así como de un intento para promover el miedo y la autocensura, como medio para silenciar a los venezolanos, señalaron partidos opositores en un comunicado conjunto.

El ministro del Interior, Tareck Aissami, dijo que fue detenido, no por instrucciones del presidente Hugo Chávez, sino a solicitud de un tribunal de justicia, sobre la base de una investigación que adelanta el ministerio público por la presunta comisión de un delito.

Concluyó que Álvarez es responsable constitucionalmente de lo que afirma y debe rendir cuentas ante la justicia.