En México la mayoría de los católicos consideran que la pederastia clerical es un delito que debe castigarse con prisión, y que dicho crimen no es tan esporádico como se asegura. Están a favor del uso de diversos anticonceptivos, incluso de la pastilla de emergencia y del aborto. También rechazan que la Iglesia como institución participe en política y pueda tener medios de comunicación, y quieren que se dedique a lo suyo.

Lo anterior se revela en la Encuesta de Opinión Católica en México, realizada por Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), Population Council y la firma Beltrán y Asociados. El estudio se levantó en todo el país del 30 de noviembre al 7 de diciembre pasados, sobre una muestra aleatoria de 3 mil hombres y mujeres profesantes.

En conferencia de prensa, Sandra García, directora de Population Council; María Consuelo Mejía, directora de CDD; Leticia Juárez, vicepresidenta de Beltrán y Asociados, y Roberto Blancarte, titular del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, precisaron que la encuesta confirma que existe un divorcio entre la forma de pensar de la jerarquía eclesiástica y la de su grey.

Lo que los católicos mexicanos quieren y necesitan no es lo que los obispos quieren y ofrecen. La feligresía también demanda cambios en la Iglesia, y cercanía de la jerarquía con la realidad, y ansía que se ocupe de defender a los pobres, de la espiritualidad de sus fieles, y que sea más liberal, sostuvieron, al lamentar que prevalezcan en la curia los oídos sordos. Esto –consideraron– no sólo derivará en mayor deserción, sino también en más distanciamiento y decepción entre los fieles, los que reclaman a gritos congruencia con el mensaje de Jesús.

En relación con la pederastia, la encuesta arrojó que 87 por ciento de los católicos mexicanos consideran que las autoridades eclesiásticas deben tomar medidas drásticas para ponerle un alto, 47 por ciento estiman que el abuso de menores dentro de la Iglesia es frecuente o muy frecuente y 45 por ciento que es nada o poco frecuente.

También 53 por ciento consideran que al comprobarse el crimen la jerarquía debería promover el castigo penal ante las autoridades civiles; 21 por ciento que se les prohíba ejercer su ministerio; 13 por ciento se inclinan por la expulsión del clérigo, y 12 por ciento por su rehabilitación, sin prohibirle ejercer sus labores sacerdotales.

En relación con la carta pastoral del papa Benedicto XVI a la iglesia de Irlanda, Mejía criticó en entrevista que carezca de acciones concretas para prevenir y sancionar la pederastia. Aparte, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, indicó a este diario que ella expresa con claridad la búsqueda de soluciones y reprocha el proceder inadecuado de los mismos obispos, cuando no abordaron estos problemas con la gravedad que las mismas normas canónicas de muchos años anteriores nos señalaban. El prelado señaló: felicito al Papa por su decidida posición de no tolerar ni encubrir, sino de encarar abierta y lealmente lo sucedido.

Sobre los derechos reproductivos la encuesta precisa que 57 por ciento están de acuerdo con que por ley se permita el aborto, mientras “24 por ciento se inclinan por que esta práctica se permita cuando la mujer así lo decida y 15 por ciento están en total desacuerdo. Asimismo 55 por ciento de la feligresía estima que una mujer que aborta puede continuar siendo una buena católica y 70 a 74 por ciento respalda la interrupción del embarazo si hay peligro para la salud o vida y 66 por ciento si es derivado de una violación.

Sobre la forma de prevenir infecciones de transmisión sexual, 85 por ciento apoyan el uso del condón y 68 por ciento dicen que debe prevalecer el derecho de todas las personas a vivir libremente su sexualidad, incluyendo a homosexuales y lesbianas.

En el ámbito del Estado laico 61 por ciento consideran que los funcionarios públicos deben tomar decisiones basadas en la diversidad de opiniones existentes y 18 por ciento creen que deben basarse en las enseñanzas católicas.