En carta de 2001 pedía que investigaciones sobre abuso sexual fueran manejadas en secreto
Jueves 25 de marzo de 2010, p. 40
Ginebra, 24 de marzo. El teólogo suizo Hans Küng acusó al papa Benedicto XVI de haber ocultado información relevante sobre los casos de abusos sexuales, según afirmó hoy el despacho del teólogo.
En referencia a una entrevista que Küng concedió el domingo a un canal de televisión suizo, su oficina basó las acusaciones en una carta de 2001 firmada por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, en la que se habla, entre otras cosas, de un deber de prescripción de diez años.
En la entrevista, Küng llegó a afirmar que “en toda la Iglesia católica no hubo ningún otro hombre de su congregación que supiera tanto, ex officio, sobre casos de abusos sexuales”.
Joseph Ratzinger fue elegido papa en abril de 2005. En ese año se publicó el contenido de unos documentos de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que entonces dirigía Ratzinger como prefecto, en los que se indicaba a los altos dignatarios de la curia que pasaran al prefecto todas las investigaciones preliminares sobre acusaciones de abusos.
El objetivo era que las investigaciones permanecieran en secreto, contra lo cual arremetió Küng: Él no puede únicamente señalar con el dedo a los obispos diciéndoles que no hicieron lo suficiente. Él mismo dio las instrucciones, como jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y después ya como papa
.
La congregación dirigida por Ratzinger envió en mayo de 2001 a los obispos la carta De delictis gravioribus (Sobre los delitos más graves), en la que se menciona, entre otras cosas, el delito contra la moral, a saber: el delito cometido por un clérigo con un menor de edad
.
La carta continúa diciendo que el derecho de la Iglesia se ocupa también de los delitos contra la moral
, y siguiendo los procedimientos de ese derecho sostiene: Los procesos de este tipo están sujetos a la máxima discreción papal
. El plazo de prescripción reservado por la congregación es de 10 años.
El actual jefe investigador de la congregación, Charles Scicluna, defendió la semana pasada al Vaticano arguyendo que tras las duras medidas que Ratzinger impuso a los obispados en 2001, se han procesado 3 mil casos de abusos. Scicluna también desmintió rotundamente que se hubiera dicho a los obispos que ocultaran los casos de abusos, sino que tomaran medidas para mantener la privacidad y salvaguardar a las víctimas del acoso de los medios de comunicación.
Hans Küng es un reconocido teólogo, famoso por su posición disidente respecto de la doctrina oficial de la Iglesia católica. Hoy no estuvo disponible para ser entrevistado y explicar sus afirmaciones.