Abren muestra que ocupa 19 salas de ese recinto en Guadalajara
Viernes 26 de marzo de 2010, p. 5
Guadalajara, Jal., 25 de marzo. La magna exposición José Clemente Orozco: pintura y verdad, inaugurada en el Instituto Cultural Cabañas, reúne por primera vez 345 obras del muralista nacido en Zapotlán El Grande, Jalisco, entre las cuales hay 164 dibujos preparatorios que fueron conservados en dos grandes colecciones. Una pertenece a la familia Orozco Valladares –hijos del pintor– y la otra corresponde a una donación hecha por Margarita Valladares, su viuda, a esa institución.
Pocas oportunidades hay de ver dibujos preparatorios de Orozco y su talento dibujístico es extraordinariamente grande. Es uno de los grande dibujantes del siglo XX
, dijo el curador de la exposición, Miguel Cervantes, la víspera de la inauguración, el miércoles por la noche, en un acto que reunió al menos a 900 invitados, entre políticos, artistas y empresarios, aunque con la ausencia de Consuelo Sáizar, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, una de las instancias auspiciadoras de la exposición considerada la más completa presentada hasta hoy sobre el litógrafo, pintor y muralista.
En la exhibición –que ocupa 19 salas de recinto y concluirá el 18 de julio para hacer escala en la ciudad de México–, figuran trabajos que nunca se habían mostrado al público o que pertenecen a colecciones privadas y no habían sido prestados, como el grupo de preparatorios del último mural realizado por Orozco, conservados por su hija Lucrecia Orozco Valladares.
Miguel Cervantes afirmó que las influencias e ideas de Orozco han dejado el ocultamiento
al que alguna vez hizo referencia Octavio Paz y que su trabajo muestra sus gustos y experiencias vitales, la evolución de sus murales y los trazos suaves y ágiles de su pincel, vistos en el modo tan peculiar de hacer caricatura.
Si observan la bibliografía de Orozco, a pesar de que hay un número considerable de libros publicados, no hay una monografía completa del trabajo del autor que se haya realizado hasta la fecha
, agregó.
Cervantes dijo también que Orozco forma parte de los grandes artistas clásicos mexicanos que contribuyeron a configurar la identidad del pensamiento mexicano posrevolucionario.
Para el curador, el lenguaje de Orozco es la poética que existe en sus pinturas, que muchas veces están cargadas de críticas a la Iglesia y los esquemas políticos posteriores a la Revolución.
Pero no se trata de un discurso político, él abominaba de los discursos y las ideologías. Criticó el poder que domina a otros y que pone como víctima a otros
, dijo Cervantes.
Teresa Vicencio Álvarez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, dijo durante el discurso inaugural que la exposición nos hace coincidir en la mirada al pasado y en la visión propositiva
de nuestra realidad y proyecto de nación; por lo que –desde los tres niveles de gobierno– se aprestan a resaltar los valores de dos siglos de Independencia
en favor de un futuro común.