Ayer se estrenó Agosto en el Teatro San Rafael. Escrita por el estadunidense Tracy Letts, es una gran alegoría sobre la familia contemporánea, su disfuncionalidad, su crisis provocada por la falta de comunicación y la necesidad de que imperen la sinceridad y el amor.

En entrevista, Blanca Guerra, expresó: “El arte es como un espejo: cada quien ve según lo que tiene dentro. Y esto ocurre en la plástica, en la música, en el cine y en el teatro, por supuesto. Esta obra nos da la oportunidad de vernos en ese espejo y nos vamos a criticar, eso se lo aseguro. Es más, hay personajes en los que reconoceremos a otros y los criticaremos. Debe quedar claro: cada familia tiene sus conflictos y la familia Vega de esta obra es disfuncional en forma extrema; por eso los desenlaces de cada conflicto son brutales. Tratar de hallar soluciones también puede ser agresivo.

“Este escritor de Chicago, que es bastante joven, es muy inteligente y crítico de su sociedad. Así, Agosto tiene una dosis de crítica a la disfuncionalidad, que es una forma de decadencia. Un consejo sería no guardarnos nada y decir lo que no nos parece. Este teatro es para reflexionar.”

Por su parte, Lilia Aragón expuso: “En esta historia la familia se desequilibra cuando muere el padre. Es una familia de tantas y se parece mucho a la de cualquiera. Se desatan odios, violencia, deslealtades, cinismos, amor, cotidianidad, distancias provocadas durante años; explotan los resabios. Esta pieza se centra en lo que es la familia de ayer y de hoy, y de cualquier sitio. Por dentro es lo mismo en Europa que en América o en Asia, así como en cualquier pueblito de África o de Puebla. Es un retrato social de lo que le pasa a la familia y el espectador se convierte en una especie de voyeur de sí mismo.

En la casa de esta puesta se revela que antes hubo bonanza y que hoy todos están pobres. Ahí, los escalones están rotos, los afectos se han maltratado, posiblemente para siempre; las paredes han perdido su superficie plana. En medio de todo eso los sentimientos se encuentran. Por eso esta obra es interesante, porque por medio de una gran tragedia, que es la muerte de uno de los personajes, se desatan los conflictos. Y diría que es una radiografía de la sociedad actual.

A su vez, Jaime Matarredona, director de esta obra, que dura tres horas, explicó: “Es el texto más importante y contemporáneo que hemos hecho; el autor es joven y lo que escribió me encanta porque no se ajusta a un solo género, sino que hay tonos en las diferentes escenas. El texto tiene un ritmo vertiginoso y no es, para nada, tradicional. Lo comparo un poco con las series de televisión o con las telenovelas que enganchan permanentemente al espectador.

“Se desarrolla mediante escenas cortas, todo dentro de una casa. La escenografía requirió de una inversión muy fuerte; prácticamente construimos una casa de tres pisos dentro del teatro, lo cual permite escenas simultáneas. El trabajo de análisis del texto lo comencé hace un año y hemos ensayado dos meses, tiempo en que ha quedado claro que el elenco es sorprendente y es un honor dirigirlo. Es un sueño hecho realidad hacer teatro con ellos. A Blanca Guerra la admiro desde que era adolescente. ¿Qué decir de Lilia Aragón? Estupenda. He trabajado con ella en Los monólogos de la vagina. Su personaje en esta ocasión refleja una larga vida.”

Precisó que como actriz Blanca Guerra posee una gran intuición; su capacidad de comprensión del personaje es profunda. Señaló: casi casi se dirige sola. Todos los actores para una historia de la que León Tolstoi diría: todas las familias felices se parecen, pero las familias infelices lo son cada una a su manera.

Un incidente acaba con la tranquilidad

Agregó: “Esto es lo que le pasa a la familia de esta obra, en la que un incidente que le ocurre al padre provoca que todos se reúnan después de estar separados durante muchos años. Esto, de alguna manera, nos pasa a todos en Navidad o un 10 de mayo. Lo que comienza como algo tranquilo acaba en reproches. Emergen rencores. Esta obra es muy explosiva.

Cada integrante del público recibirá la obra de acuerdo con su historia personal. Cada quien vive su familia a su manera.

Morris Gilbert, productor de OCESA Teatro, consideró que el problema de la familia ha existido siempre. Todos provenimos de una familia más o menos disfuncional. La obra toca el tema con inteligencia, profundidad y humor.

Agosto hará temporada de 12 semanas. Incluye las actuaciones de Óscar Bonfiglio, Arsenio Campos, Raymundo Capetillo y Paco de la O, entre otros.