Gotemburgo, Suecia, 28 de marzo. El fabricante sueco de automóviles de lujo Volvo Cars fue vendido por el estadunidense Ford al grupo chino Geely, por mil 800 millones de dólares, anunció este domingo el director financiero de Ford, Lewis Booth. China compitió con Estados Unidos por convertirse en el mayor fabricante mundial de autos el año pasado, con ventas en aumento de 46 por ciento, que llegaron a un récord de 13.6 millones de unidades.

La adquisición subraya el arribo de China como fuerte potencia a la industria automotriz mundial. y pone fin a casi dos años de negociaciones de Geely por la venta de Volvo, la última unidad de lujo vendida por Ford, la cual también liquidó previamente las marcas Aston Martin, Jaguar y Land Rover.

Hoy representa un hito en la historia de Geely, dijo su presidente ejecutivo, Li Shufu, en conferencia de prensa. Agregó que Volvo Cars seguiría siendo una compañía separada, con su propio equipo de administración basado en Suecia.

Booth confirmó que la venta se hizo por mil 800 millones de dólares, menos de una tercera parte de los 6 mil 400 millones de dólares que Ford pagó en 1999 para adquirir Volvo Cars. Ford anunció en diciembre que había llegado a un acuerdo sobre los términos generales de la venta de su deficitaria filial sueca a Geely, uno de los mayores fabricantes de automóviles de China. Es un acuerdo definitivo, añadió Booth en conferencia de prensa tras la firma en la sede sueca de Volvo, en Gotemburgo.

Volvo Cars había quedado escindido de su ex casa matriz Volvo AB cuando fue vendida a Ford. Pese a las reticencias iniciales, los sindicatos de Volvo Cars, que emplea 22 mil personas en el mundo, 16 mil de las cuales se encuentran en Suecia, aprobaron el acuerdo el sábado.

Especializado en vehículos grandes de lujo, Volvo, fundado en 1927, vio sus ventas hundirse a causa de la crisis económica, que benefició a los pequeños modelos de precios más asequibles; pasó de casi 460 mil unidades en 2007 a 374 mil 300 en 2008, y 334 mil 800 el año pasado. Geely, primer constructor privado chino, vendió unos 300 mil vehículos el año pasado.

Dicho acuerdo habría sido inimaginable hace pocos años para la automotriz china, la cual en los pronósticos de 2009 tenía una facturación de sólo 16 por ciento de la de Volvo, y cuenta con la mitad de la fuerza de trabajo.