La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que la Secretaría de la Defensa Nacional, la procuraduría de Guerrero y la alcaldía de Heliodoro Castillo aceptaron otorgar medidas cautelares de protección a quejosos y testigos de los hechos ocurridos el pasado 12 de febrero en la localidad de Tlacotepec, donde militares asesinaron a golpes al joven Juan Alberto Rodríguez y dejaron herido a Francisco Javier Martínez.

La CNDH precisó que dichas medidas fueron solicitadas ante el temor fundado de los agraviados y para prevenir hechos de difícil o imposible reparación. Dijo que abrió el expediente 2/2010/B11/Q con base en la queja de los agraviados durante los hechos donde perdió la vida un menor.

Francisco Javier Martínez aseguró:“Los soldados nos descamisaron y arrastraron por una cancha de futbol. Nos pedían 50 mil pesos para seguir tomando, ‘yo les decía soy albañil y no tengo dinero’. A Juan Alberto lo patearon y golpearon. Luego nos aventaron de una Hummer en movimiento. Pero Juan Alberto ya estaba muerto”.

Tres días después de los hechos el comandante Roberto de la Vega, de la 35 Zona Militar, se presentó a una reunión con las autoridades municipales y los familiares del joven asesinado y dijo: tengo detenidos a 11 militares y, de ser responsables, serán puestos a disposición de la autoridad que corresponda.