Opinión
Ver día anteriorLunes 29 de marzo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Macías a la Feria de Sevilla
L

a Real Maestranza de Caballería sevillana dará la bienvenida el próximo Domingo de Resurrección a la tradicional Feria de esa localidad. Duerme este palacio durante el año y despierta en algunos festejos y en sus ferias; especialmente la de abril y la de septiembre.

En abril, el vaho de la campiña de esas tierras es tibio y oloroso y las campanas menean su gatillo volteando su trapecio, al tiempo que empiezan los preparativos para las fiestas, incluida la Feria de Farolillos en las afueras de la ciudad que es centro de los festejos.

Los monosabios abren las ventanas del coso, que hieren sus finísimos encajes, primorosas filigranas. La clarísima primavera besa las frías columnas y la balconería se enrosca en los capiteles y arranca chispas de la labrada fachada de los arcos. El sol es fuerte e intenso en esta época, en la mitad de las localidades y en la otra el cuidado redondel amarillo en las sombras pudorosas se repliega, hasta convertir ese ruedo en albero, boquete del tragaluz de las encendidas pupilas de las sevillanas y de la vieja parra a la entrada de la plaza que se retuerce en la fiebre secular y rodea el finísimo arco de la famosa Puerta del Príncipe, por donde salen a hombros los toreros triunfadores. Puerta del Príncipe por donde esperamos salga nuestro Arturo Macías, quien tiene este escenario único tradicional, para darle realce a su quehacer torero que por su luminosidad y simpatía personal tiene todo para gustarle a esa difícil y al mismo tiempo sencilla afición.

Veneradora que fue durante años de Curro Romero, lentamente hereda esa posición de privilegio a Morante de la Puebla, quien en la corrida celebrada hace 15 días en la plaza de Vista alegre madrileña, dio una cátedra de toreo clásico, embrujado, cargado de duendes, asomándose al balcón. La gracia de un torero anegado de luz por la fuerza de un toreo que es naturalidad y belleza. En esta histórica Maestranza ira Macías por los fueros del toreo mexicano.