Ciudad de El Vaticano., 28 de marzo. El papa Benedicto XVI, que afronta una de las crisis más graves de su pontificado por los escándalos de abuso sexual cometidos por sacerdotes, dijo el domingo que su fe le daría el valor para no verse intimidado por las críticas.

El pontífice de 82 años encabezó una misa frente a miles de personas en la Plaza de San Pedro el domingo, en el comienzo de las actividades de Semana Santa que conmemoran los últimos días de vida de Jesús.

Aunque no mencionó directamente los casos de abuso sexual de sacerdotes contra menores, partes de su sermón podrían ser aplicables a la crisis que él y su Iglesia enfrentan.

El líder católico aseveró que la fe en Dios ayuda a llevarlo a uno hacia el valor de no permitir verse intimidado por el chisme mezquino de opinión dominante.

También habló de cómo el hombre a veces cae a lo más bajo, a niveles vulgares, y se sume en el pantano del pecado y la falta de honradez.

Un fiel leyó a la masas pidiendo a Dios que ayude a la juventud y a aquellos que trabajan para educarlos y protegerlos, lo cual según Radio del Vaticano buscaba resumir los sentimientos de la Iglesia en este difícil momento en el cual se enfrenta a la plaga de la pedofilia.

Mientras el escándalo ha convulsionado a la Iglesia en Estados Unidos y Europa, el Vaticano ha adoptado una postura a la defensiva, atacando a la prensa por lo que llamó un poco ennoblecedor intento por difamar al papa Benedicto XVI y a sus principales asesores.

Sin embargo, el sábado el portavoz jefe del Vaticano reconoció que la respuesta de la Iglesia ante los casos de pederastia es crucial para su credibilidad y que éstos deben reconocerse y ser reparados incluso en incidentes ocurridos hace décadas.

La naturaleza del problema atrae la atención de la prensa y la forma en que la Iglesia responda es crucial para su credibilidad moral, dijo el portavoz, Federico Lombardi, a Radio Vaticano.

Aunque los casos citados sucedieron hace décadas, reconocerlos y hacer reparaciones a la víctimas es el precio para restablecer justicia y mirar hacia el futuro con renovado vigor, humildad y confianza, agregó Lombardi.

El Vaticano ha negado haber encubierto al cura Murphy por el abuso de 200 niños, desde 1950 a 1960.

Esto sucedió luego de que el diario New York Times reportó que el religioso no fue apartado de la Iglesia, a pesar de los avisos a la Santa Sede y al cardenal Ratzinger, entonces principal funcionario doctrinal del Vaticano.