Diputados locales del PAN insistieron en que el cobro de 220 pesos a los automovilistas para renovar la tarjeta de circulación este año no estuvo en la discusión del Código Fiscal en diciembre pasado.

Mauricio Tabe cuestionó que el gobierno de la ciudad pretenda justificar este nuevo impuesto con los compromisos que adquirió al firmar el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, en agosto de 2008, porque no especifica que se deba realizar cobro alguno para el control vehicular.

Federico Manzo dijo que exigirán a la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) que dé a conocer el costo real de dicha tarjeta al estimar que hay un sobreprecio de 150 pesos en la tarifa que se fijó para dicho trámite, con lo que el gobierno pretende subsanar huecos fiscales y seguir con sus pretensiones de realizar obras.

Agregó que su partido estará muy pendiente para vigilar la legalidad del Manual de Normas y Procedimientos para el Ejercicio Presupuestal, así como del Código Financiero y la Ley de Adquisiciones, entre otros instrumentos relacionados con la expedición de dicho tarjetón.

El perredista Víctor Hugo Romo Guerra cuestionó, por su parte, la actitud de los legisladores panistas de pretender engañar a la gente dando información sesgada, como lo hicieron al poner como ejemplo al estado de Querétaro por ser la primera entidad que elimina la tenencia vehicular.

Romo recordó que dicha entidad, gobernada por Acción Nacional, recibió este año un incremento en su presupuesto que permitió exceptuar a sus contribuyentes del pago de ese derecho y si no es posible hacer esto mismo en el Distrito Federal es por la falta de equidad presupuestal del gobierno federal, ya que la capital obtiene menos de 12 por ciento del presupuesto participable pese a que genera 24 por ciento del total de los ingresos federales.

El legislador del sol azteca reiteró que esta medida sólo se aplicará para los vehículos anteriores a 2008, derivado del citado acuerdo de seguridad, porque los autos posteriores a ese año ya cuentan con el tarjetón con chip, se trata (para los panistas) de no perder oportunidad de atacar el gobierno de la ciudad aunque no estén enterados de los procedimientos y sus repercusiones, y que se ha avanzado mucho en la organización de un sistema confiable de control vehicular, apuntó.